El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras Picotas de las cuatro variedades reconocidas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés, esta última, la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y por tanto es la más dulce.
Los productores esperan que la climatología les acompañe para recoger toda la cosecha, que se terminará a finales de julio. La previsión apunta a una cosecha de 7 millones y medio de kilos de Picota certificada. Aunque es una fruta cada vez más demandado en el mercado nacional, el 70% de la producción se exporta. Alemania y Reino Unidos son los principales compradores.
El Consejo Regulador insiste en destacar la exclusividad del producto certificado que se selecciona cuidadosamente a pie de arbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad. La Picota se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre menor – comprende desde los 22 a los 26 milímetros-, su sabor más dulce y su color.