El centro de la península es una de las localizaciones privilegiadas del país para un cultivo idóneo de la vid. Las condiciones climatológicas que se dan en la zona hacen que en ella exista una amplia variedad de caldos que van desde exquisitos tintos, hasta burbujeantes espumosos. La provincia de Albacete es uno de estos enclaves llenos de bodegas que visitar, para catar los tragos más distinguidos. Hoy te proponemos tres rutas del vino que debes visitar si te consideras un verdadero viajero enoturista.
Ruta Campos de Hellín y Sierra del Segura: El sur de la provincia esconde cuatro viñedos que gozan de gran popularidad. Las bodegas Lazo, situadas en una finca del pequeño municipio de Férez son todo una experiencia gastronómica para los sentidos. Por su parte, Mainetes ofrece la posibilidad de alojamiento y diferentes tratamientos de vinoterapia para sus visitantes y la Cooperativa Ntra Sra de la Encarnación y las bodegas Dionisio, ubicadas en las localidades de Tobarra y Fuente Álamo respectivamente, presentan un extenso número de referencias pertenecientes a la D.O de Jumilla.
Ruta Manchuela- Monte Ibérico corredor de Almansa: Otras cuatro bodegas de renombre pertenecen a esta ruta enmarcada al este y norte de la comarca. En Tarazona de la Mancha nos encontramos con las bodegas Casa Antonete con más de 5.000 hectáreas de cultivo y visitas guiadas a sus instalaciones, con degustación si se desea, de lunes a sábado. La finca Aljibes en Chinchilla de Montearagón se configuran como el lugar perfecto para conocer el complicado proceso de elaboración del vino, a la par que adentrarse en el mundo de la cría de los caballos de Pura Raza Española. La famosa Cooperativa Santa Cruz y las Bodegas Don Florentino también ofrecen catas y visitas guiadas con todo lujo de detalles.
Ruta Mancha Júcar- Centro y Sierra de Alcaraz: La ruta más hacia el oeste incluye las bodegas situadas en los municipios de Villarobledo, Ossa de Montiel y El Bonillo. Situadas en el primer destino, las bodegas Bro Valero ofrecen la oportunidad de disfrutar del vino de una manera más innovadora, con actividades complementarias como senderismo o paseos en bicicleta, a caballo o en quad. También en esta misma localización están las bodegas Martínez Sáez, con catas comentadas y cursos con cita previa; 115 hectáreas de viñedos con variedades de uva como la Petit Verdot, Tempranillo ó Moscatel. Las firmas Sánchez Muliterno y Manuel Manzaneque completan esta lista.
REDACCIÓN Gastronomía.com
