Será el primero de la región y uno de los primeros de España, donde los clientes serán al mismo tiempo socios de un negocio que busca ofrecer una alternativa "sostenible" desde el punto de vista medioambiental y económico a los supermercados tradicionales.
"Hay una terrible especulación alimentaria en Occidente que ha llevado a modelos insostenibles desde el punto de vista medioambiental, social y económico", lamenta José Antonio Villarreal, uno de los impulsores del proyecto.
Por ello, y convencido de que es posible favorecer un consumo "responsable", lleva años comprometido con los grupos de alimentación basados en productos ecológicos y de proximidad donde, según cuenta, "la confianza y la participación son los principales valores".
Hace cuatro años creó junto a un amigo una cooperativa en el barrio de Malasaña de Madrid integrada por productores locales y consumidores bajo el nombre de 2decológico.
En octubre de 2016 la cooperativa dio el salto a un local más grande ubicado en el mismo barrio y sumó al reparto semanal de productos dos líneas más de negocio: una tienda con productos ecológicos de proximidad y la formación en consumo responsable.
"El precio del suelo en el centro de Madrid es carísimo y el tipo de alimentación que defendemos (de cercanía, local y con menos impacto ambiental) se produce menos y es más cara. Esto genera que sólo pueda acceder a este tipo de alimentación gente con un determinado poder adquisitivo", sostiene.
Con la idea de llegar a más personas, José Antonio y su socio empezaron a pensar en crear un supermercado cooperativo al estilo de los que existen desde hace años en países como Francia o Estados Unidos, donde sólo pueden comprar los socios que, además, son los únicos propietarios del negocio.
Para ello se pusieron en contacto con uno de estos supermercados ubicados en París a través del proyecto Mares de la Unión Europea, que apoya la transformación urbana a través de iniciativas de economía social y solidaria.
"Pensamos que Madrid se podía permitir un supermercado así", dice.
El proyecto del que se convertirá en el primer supermercado cooperativo de Madrid está impulsado por 2decológico, pero cuenta con la colaboración de otros grupos de consumo ubicados en Lavapiés y Getafe. En total, son más de 20 personas agrupadas en una cooperativa denominada La Osa que aspira a encontrar un hueco en un mercado "dominado por grandes marcas" ofreciendo "buenos productos a buenos precios".
"Queremos dar visibilidad a una alternativa a un modelo de supermercado convencional, que sea sostenible de forma ambiental y social", cuenta José Antonio.
En la actualidad, la cooperativa La Osa está trabajando en el modelo de negocio de este supermercado cooperativo que, además, podría ser el primero en abrir sus puertas en España, ya que hay otros tantos en proyección en Cataluña y Zaragoza, pero ninguno de ellos ha empezado a funcionar.
La cooperativa La Osa está buscando un local en el centro de la capital de alrededor de mil metros cuadrados y espera contar con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad, así como con la financiación de inversores privados.
Por el momento, ya ha recibido correos electrónicos de 800 personas interesadas en ser socios de un proyecto que se ha dado a conocer en foros como BioCultura, la feria de productos ecológicos y consumo responsable que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en Ifema.
El supermercado prevé abrir de siete de la mañana a nueve de la noche y surtir de productos ecológicos y nacionales, además de una parte procedente de comercio justo que, en general, de media podrán ser entre un 20 y un 40 % más baratos gracias al modelo de cooperativa.
Los socios no sólo tendrán que pagar una cuota, aún por determinar, sino que también tendrán que aportar parte de su tiempo (aproximadamente tres horas al mes) para colaborar con el personal fijo del supermercado en algunas tareas, como la descarga de mercancía, la limpieza o el cobro de productos.