El primer proyecto de viticultura de montaña de Catalunya presenta toda una gama Cérvoles, entre ellos el Blanc, reconocido como el “Mejor vino de Catalunya” en los premios Vinaris 2018.
La bodega Cérvoles, que pertenece desde sus inicios a la prestigiosa asociación Grandes Pagos de España, celebró el año pasado 20 años de historia elaborando vinos de finca de alta calidad. Gracias a las prácticas respetuosas con el medio ambiente, Cérvoles consigue que sus vinos, principalmente Garnatxa de Cérvoles, Cérvoles Blanc y Cérvoles Negre, sean un fiel reflejo de la distintiva expresión de las pequeñas parcelas de viña de esta finca de montaña, localizada en un entorno natural único. Los tres vinos expresan la singularidad de la viticultura de montaña de la bodega, practicada a más de 700 metros de altura.
Se trata del primer proyecto de viticultura de montaña de Catalunya y presenta un catálogo con varios vinos como Cérvoles Blanc, uno de los blancos de referencia de la Denominación de Origen Costers del Segre. Ha ganado el Gran Vinari de Oro 2018, lo que lo acredita como el mejor vino catalán del año. Con un coupage al 50% de macabeo y chardonnay, se trata de un vino voluminoso, intenso y fresco.
También destaca Cérvoles Negre -elaborado con tempranillo, garnacha, cabernet sauvignon y merlot- es un vino negro seco, amplio y sedoso, con notas frutales y balsámicas. Por último, el Garnatxa de Cérvoles, que es la máxima expresión de una garnacha de altura. Es un vino elaborado al 100% con garnacha del terroir Les Garrigues. Es un vino joven que busca la verticalidad y pureza de la variedad. La fruta se encuentra en este vino en su máxima expresión.
Emprendido por Tomàs Cusiné el año 1997, Cérvoles Celler está ubicado en el terroir de Les Garrigues, en la finca de montaña La Pobla de Cérvoles.
