Desde hace años todos los destino turísticos apuestan por la gastronomía como atractivo fundamental dentro de su oferta turística. Los viajeros cada vez son más conscientes de que la cultura culinaria y los productos gastronómicos son una parte fundamental de la identidad de un territorio; y de que no se puede conocer un lugar sin degustar los productos y bebidas típicas de la zona.
Por ello FIBEGA, la feria iberoamericana de gastronomía, ha tomado relevancia en la ámbito internacional, convirtiendo su segunda edición celebrada en la ciudad de Buenos Aires, el epicentro del turismo gastronómico.
Con más de 22.000 asistentes, 6.000 de ellos profesionales del sector, FIBEGA fue durante 3 días una muestra de la cultura gastronómica de diferentes regiones que participaron con sus chefs, productores, empresas, productores e instituciones.
País Vasco, como referente mundial en la alta cocina y con unas materias primas envidiables, fue la región invitada, y desplegó su potencial gastronómico con sus chefs, su cultura de pintxos, la variedad de sus bebidas, como el vino de Rioja Alavesa, la sidra o el txakolí; y sobre todo la calidad y calidez de su oferta culinaria. Andoni Luis Adúriz fue una de las estrellas internacionales que participaron en el II Encuentro Iberoamericano de Chefs de FIBEGA; en el que mostró en una espectacular intervención su trabajo en Mugaritz ante un auditorio repleto. También la escuela de formación de referencia mundial el Basque Culinary Center, estuvo presente a través de su director Joxe Mari Aizega.
Argentina como anfitrión de FIBEGA convocó a prácticamente todas las provincias, que llegaron a Buenos Aires con productos tan sorprendentes como la llama de Jujuy o el centollo de la Patagonia. El mediático chef argentino Germán Martitegui, el único restaurante del país en la lista mundial 50 Bests Restaurants, expuso la importancia de la diversidad del país y del cuidado del producto para lograr una cocina con identidad. Buenos Aires, se presentó como la ventana al mundo de esta amplia diversidad.
Otros países como Perú, con sus reconocidos chefs, y ofreciendo más de 5.000 degustaciones; Guatemala, con sus recetas tradicionales mayas; Brasil con aromáticos cafés; también México, con platillo del estado de Guanajuato, o Uruguay, apostando por el producto natural y sus vinos y cocteles; dieron muestra de que el turismo gastronómico es una apuesta a largo plazo de todas las regiones, y de que el desarrollo del mismo es un impulso de crecimiento que integra a diferentes sectores locales.
Durante FIBEGA tuvo también lugar un excelente espacio de degustaciones de vino y otras bebidas, una zona gastronómica y más de 200 presentaciones, ponencias y actividades que hicieron las delicias de los foodies durante esta cita internacional.
En el siguiente vídeo se pueden ver algunos de estos momentos.