Hay quienes se mantienen fieles a los helados con sabores tradicionales y otros, que apuestan por propuestas más novedosas y deciden probar sabores más exóticos. Lo que no hay duda es que las heladerías de Madrid disponen de una amplia oferta de helados para endulzar el verano del que se queda en la capital y del turista que nos visita.
En Gastronomía.com hemos elaborado un listado con las heladerías de Madrid que no os podéis perder.
Heladería Los Alpes (Calle Arcipreste de Hita, 6)
Es la heladería más antigua de Madrid y, por ende, una de las más populares y con más tradición. Es una heladería familiar fundada en 1950 por un matrimonio formado por un italiano y una española. En la actualidad son sus nietos quienes están al frente de la heladería Los Alpes.
Elaboran de manera artesanal casi un centenar de sabores diferentes y pueden presumir de utilizar en sus helados materia prima de primera calidad. Para degustarlos ofrecen tres tipos de barquillos diferentes.
De entre su propuesta, se incluyen elaboraciones aptas para intolerantes a la lactosa.
Heladería Sienna (Calle Narváez, 62)
Es otra de las heladerías de referencia de Madrid. En ella podemos degustar hasta 45 sabores diferentes; helados italianos elaborados de manera artesanal y con ingredientes naturales. Tienen barquillos de hasta seis tamaños diferentes.
Visitar Sienna es casi una obligación. Desde hace unos meses han puesto en marcha la campaña “helado de la semana” con la que sorprenden a los clientes ofertando helados de tarta de zanahoria, tiramisú de fresas, sorbete de vermouth con frutos del bosque y muchos más.
Tienen elaboraciones aptas para intolerantes a la lactosa.
Heladería Amorino
En Amorino apuestan por lo ecológico y lo orgánico. Es una cadena de heladerías presente en muchos países. En concreto, en la Comunidad de Madrid, podemos disfrutar de los helados de Amorino en la Calle Mayor, en El Corte Inglés de Callao y en Las Rozas Village.
Su propuesta además de ser amplia, es sorprendente, con sabores muy originales y una presentación muy creativa: sus helados tienen forma de rosa. Además, tienen tres tamaños de conos y 5 tamaños de copas.
Gelateria Romana
Es una heladería familiar con sede en Rímini (Italia) fundada en 1947. En Madrid la Gelateria Romana está en Paseo de la Habana, 27; Calle San Bernardo, 96 y Calle Rosario Pino, 6.
En la elaboración de sus helados, totalmente artesanales, emplean, por ejemplo, leche fresca ecológica, nata fresca y frutas de temporada. La clave del éxito de sus helados, según revelan en su web, es que producen “cantidades mínimas al día” para que la duración media de los helados “no supere las tres horas”.
La Gelateria Romana es apta para intolerantes a la lactosa.
Rocambolesc ( Calle de Serrano, 52, en El Corte Inglés)
Heladería del reconocido repostero Jordi Roca (El Celler de Can Roca) y su mujer Alejandra Rivas. Los sabores de sus helados, como no podía ser de otra manera, siguen la línea creativa del repostero. Entre ellos, por ejemplo, helado de dulce de leche, confitura de guayaba y algodón de azúcar; helado de cacao, peta-zetas, galleta de chocolate y cobertura de chocolate; helado de manzana caramelizada, manzana cocida y gallega de mantequilla o nube de vainilla, roca de lima y cereza amarena.
Además de sus helados, no podemos visitar Rocambolesc sin probar sus originales polos con forma de oso de madroño, de mano, de nariz o del caballero oscuro de Star Wars.
Mistura
Mistura es una de las heladerías de moda de la capital; con tiendas en Augusto Figueroa 5; Ciudad Rodrigo,6; Gran Vía, 15 y Goya 50. Mistura es una heladería joven puesta en marcha por Carlos Sotomayor y Carmelo Rodríguez tras un viaje por la India.
Su carta incluye una amplia variedad de helados, elaborados de manera artesanal con materia prima de primera calidad de proveedores locales. De entre sus propuestas, podemos encontrar elaboraciones aptas para intolerantes a la lactosa.