La borraja es una verdura muy valorada en el terreno gastronómico por su versatilidad a la hora de emplearse en todo tipo de platos y preparados. Pertenece a la familia de las boragináceas, una planta originaria de Siria y Egipto, pero muy extendida en regiones del Mediterráneo, Asia Menor o Sudamérica.
En España es un producto con mucha presencia en Aragón, adquiriendo incluso carácter de plato regional, además tambien se utiliza en La Rioja y Navarra. Se pueden utilizar tanto sus tallos como sus hojas para la elaboración de sopas, caldos y cocida, al vapor o en crudo.
Los tallos de la borraja se pueden combinar con un revuelto de huevos, gambas o setas; con patatas aliñadas en aceite de oliva o con acelga, ajo y huevo.
En lo que respecta a sus hojas podemos tomarlas rebozadas, fritas o como base de un caldo de verduras. Además, pueden utilizarse también en la elaboración de postres, como los conocidos crespillos.
Para preparar crespillos se reboza la hoja de la borraja en harina, huevo, y anís, se fríe en la sartén y se espolvorea sobre ella azúcar o cacao, y se acompaña con un poco de miel.
Además de sus usos en la cocina y como curiosidad, la borraja tiene propiedades medicinales debido a sus cualidades diuréticas, antiestrés, sudoríficas, para la tensión arterial o para el colesterol alto, entre otros.
Puede utilizarse en infusiones o incluso en aceite con importantes beneficios para la piel.
