Fue la edición más triste y la que más público congregó en los últimos años. Son las dos caras de la moneda de la Feiras das Marabillas que se despidió hasta el año que viene. Según la organización, más de 200.000 personas se acercaron estos días por la Ciudad Vieja.
A pesar de que el sábado de feria está llamado a ser el día grande, la lluvia que no dejó de caer en toda la noche, hizo que el día de más afluencia fuera el festivo, el jueves. Por cierto que la organización trasladó el pésame a la familia del argelino Mohamed Chiad, uno de los vendedores más queridos de la feria que perdió la vida en el accidente ferroviario el pasado miércoles, sin embargo el presidente de los comerciantes explicó que no hubo más remedio que seguir con la programación prevista.
Y es que la comida se está convirtiendo en una parte fundamental de esta celebración. En A Coruña durante estas jornadas se ofrece una gran variedad de posibilidades gastronómicas, desde las más convencionales a las más exóticas. Así, es fácil encontrarse con un puesto de quesos y carnes, pero también de preparaciones como los kebabs o las frutas escarchadas.
Esta Feria de las Marabillas no se olvida tampoco de los más golosos. En este apartado los gofres, enrejados y las crepes rellenas de chocolate y otras mermeladas también son protagonistas.
Así las cosas, los participantes están satisfechos con los resultados y señalan que se han cumplido con los objetivos.
REDACCIÓN Gastronomía.com