Para las personas celiacas, suprimir el gluten de su dieta supone una mejora notable en su bienestar además, es la única solución para sobrellevar esta enfermedad autoinmune que es provocada por una intolerancia a esta proteína que contienen la mayoría de los cereales de mayor consumo. Sin embargo, existen numerosos casos en los que no se dispone de un diagnóstico previo y se prescinde del gluten sin prescripción facultativa. O aún más preocupante, la información sobre el gluten llega tan tergiversada a los consumidores que interpretan que el gluten es malo para la salud.
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid pone cifras a este desconocimiento en relación con los hábitos alimentarios y el consumo de pan y cereales. La realidad actual es que se está siguiendo cierta tendencia de restricción en nuestra alimentación diaria que trivializa esta enfermedad. En dicho informe se constata que el porcentaje de adultos estudiados que creen que el gluten es malo alcanza la cifra del 20,5%, el perfil predominante es de personas que tienen una edad superior, mayor índice de masa corporal y aquellos que frecuentemente quieren perder peso.
Los expertos advierten contra esta tendencia a la restricción no prescrita del gluten en la dieta puesto que podría derivar en un déficit en nutrientes. En la última reunión de expertos en gastroenterología organizada por la Asociación Española de Gastroenterología se afirmó que existe un amplio número de pacientes que tienen lesiones menores o atrofia vellositaria parcial debido a que no consumen todo el gluten que deberían.
Si se empieza a notar cierto malestar lo más aconsejable es acudir a un experto en gastroenterología y no tomar medidas que puedan derivar en futuros problemas. La recomendación la suscribe la Federación de Asociaciones de Celíacos de España que recuerda la importancia de seguir una dieta equilibrada, con el consumo diario de pan y cereales.
