El mundo de la gastronomía lamenta la muerte de la chef catalana Mey Hofmann, impulsora de la escuela de cocina barcelonesa que lleva su nombre, una de las más reconocidas del país.
De padre alemán y madre catalana, la cocinera, que recibió en 2004 la estrella Michelin que la proyectó al mundo culinario internacional, inauguró la escuela en 1983, un momento en el que la restauración no gozaba del mismo reconocimiento que hoy día y que apostó desde su inicio por el conocimiento e independencia del futuro cocinero dotándolo de herramientas transversales como la química culinaria, el derecho mercantil o idiomas que potenciaran su inserción en países extranjeros. Actualmente la institución se mantiene como uno de los referentes formativos dentro y fuera de nuestras fronteras, brindando un amplio abanico de cursos y actividades al futuro profesional, así como al amateur avanzado.
El Gremio de Restauración de Barcelona ha hecho público su pésame a través de un comunicado en el que destaca que Hofmann "contribuyó a prestigiar la gastronomía catalana y barcelonesa" y a proyectarla al mundo con la escuela. "Desde las aulas, Hofmann transmitió su pasión por la cocina a muchos jóvenes que han abierto bares y restaurantes", apunta.
Además de su escuela, regentaba la pastelería Hofmann, una terraza situada en el teatro La Seca Espai Brossa y los restaurantes Taverna Hofmann y Hofmann Bistrot, todos situados en la capital catalana.