¿Los has probado alguna vez? Están hechos de infinitos sabores, desde los más clásicos como los de fresa, chocolate o limón, hasta otros más novedosos como los de té, café o pistacho. Llevan revolucionando el mundo de la pastelería desde hace un tiempo y van ganando poco a poco terreno a los famosos cupcakes. Conoce con nosotros un poco más sobre su historia.
El macaron consiste en un pastelito de forma redondeada cuya parte exterior es una cobertura crujiente y la interior está compuesta por una pasta de almendras trituradas, huevo y azúcar. No hay una teoría única sobre su origen, aunque una de las más aceptadas lo sitúan en la Italia del siglo VIII, donde se les conocían como «maccherone» o «pasta fina». Al poco tiempo se dice que la receta fue exportada a Francia gracias a Catalina de Medicis, que se casó con el Duque de Orleans, futuro rey de Francia en el siglo XVII. La fórmula vigente a día de hoy es resultado de la evolución a lo largo del tiempo y gracias a la participación de pasteleros como Pierre Desfonatines de Ladurée, una de las mejores y más lujosas casas de repostería del mundo y responsable de la versión del primer macaron doble.
¡Ojo! No debes confundirlos con los «macaroons», que también son dulces pero elaborados con almendra, clara de huevo y frutos secos, coco o almendra.
¿Os animáis a prepararlos en casa? Como es complicado y requiere cierta destreza, os aconsejamos que sigáis los consejos de libros que se centran exclusivamente en este dulce, como el de Macarons. Un postre delicioso y chic, de Annie Rigg o Macarons de Pierre Hermé.
REDACCIÓN Gastronomia.com
