¿Pero que es eso?, pues un picnic urbano, un evento exclusivo en Barcelona para ver y ser visto. El origen de esta celebración que tiene lugar esta noche en la ciudad condal por segunda vez este año se remonta a 1988, en Paris. Allí François Pasquier y un grupo de amigos se montaron una fiesta que tras los años ha reunido a miles de personas.
Las reglas sencillas: cada participante lleva la mesa, la silla y la comida… y sobre todo, es obligatorio ir vestido de blanco, así como «cubertería de calidad y vino, cava o champagne, nada de bebidas alcohólicas de graduación o cervezas».
Con todo, la organización también ofrece un servicio de catering « creado por Carles Abellán junto a vino y cava del Grup Perelada, en total son tres menús distintos por menos de 30 euros».
Más que una cena
La cita de esta noche es más que un [i]picnic chic[/i], como lo definen sus organizadores. La comida es una parte importante pero, tal y como reflejan en su web, hay grandes momentos visuales, como cuando «todos los participantes levantan y hacen girar sus servilletas para marcar el inicio de la cena, así como el encendido de las bengalas para indicar a los participantes que pueden empezar a bailar y a moverse entre las mesas».
Además, también se trata de un evento diferente en tanto en cuanto, a la hora de irse, los participantes guardan sus copas, paltos y mesas, recogen los restos de comida que hayan podido quedar y se pierden en la noche, sin dejar ninguna señal de su elegante celebración.
Se trata de la segunda vez que Barcelona acoge la Dîner en Blanc este año. La pasada fue en el Parc Joan Miró. Allí se reunieron 500 personas.
REDACCION gastronomía.com
IMAGEN https://barcelona.dinerenblanc.info/