Emilio Moro ha sido nominada a Mejor Bodega Europea del Año por la prestigiosa revista Wine Enthusiast, que cada año premia a las empresas y personalidades que han alcanzado logros excepcionales en el mundo del vino en diferentes categorías.
"El mercado percibe el peso que Emilio Moro tiene como bodega internacional" señala José Moro, presidente de la histórica bodega, ubicada en el corazón de la Ribera del Duero, tras explicar que en los últimos años la apertura al exterior ha sido una de sus prioridades.
“La crisis nos sirvió para darnos cuenta de que Emilio Moro tenía que salir al exterior a ganarse los mercados internacionales”, apunta. “Recuerdo el día en que le dije a mi padre que echara una firma en un papel en blanco porque ibamos a ponerla en la etiqueta y en la cápsula. Esa firma quiero que llegue a todos los rincones del mundo y que se conozca en todos los rincones del mundo”, explica José Moro, orgulloso de encabezar la tercera generación de la familia al frente de la bodega.
"Fuimos tienda por tienda, restaurante por restaurante, país por país, demostrando al mundo que nuestros vinos tienen carácter, personalidad, identidad propia y que han tenido la suerte de desarrollarse en una zona en la que una variedad de uva, la tempranillo, da lo mejor de si”
En 2012, la misma publicación estadounidense reconoció a la Ribera del Duero como Mejor Región Vinícola del Mundo. Un buen precedente para la bodega vallisoletana que puede repetir el éxito logrado en 2013 por la riojana Marqués de Riscal. Los ganadores serán anunciados en la edición especial de la revista Wine Enthusiast "Best of Year" y recibirán los galardones en una cena de gala que tendrá lugar el 25 de enero en Nueva York.
"Yo creo que debería ser un orgullo el hecho de que una bodega europea, española, en este caso de Ribera del Duero, reciba este tipo de reconocimiento. Nos puede venir muy bien a nosotros, por supuesto, pero yo creo que también a todos. El vino de es una bandera, un estandarte, para este país y para su conocimiento en el exterior", apunta José Moro, pendiente ya del inicio de la vendimia.
"La vendimia es motivo de cierto estrés, de inquietud, el nerviosimo corre por tu cuerpo porque septiembre tiene la clave para darte una buena cosecha. En función de lo que pase este mes tendremos una buena cosecha o no. De momento, la uva está en perfecto estado sanitario y tiene un buen tamaño; no ha llovido en demasía por lo que la planta no ha sufrido pero, al final, para que se mantenga ese equilibrio perfecto que debe tener cualquier vino tienen que suceder todavía muchas cosas", explica José Moro para trasmitir la expectación con la que se espera el tiempo de recoger la uva. "Cada año tienes que crear lo mejor con lo que te viene de la tierra y del suelo", concluye.
Fotografía: José Moro, a la izquierda, junto a su hermano Javier.
