Al pensar en los sabores citamos rapidamente dulce, salado, agrio, amargo o umami, pero los científicos de la Universidad de Purdue en Estados Unidos quieren añadir un sabor más a esa lista: oleogustus o sabor a grasa.
Este nuevo sabor no estaría asociado al sabor agradable que proporcionan los alimentos altos en grasa sino que sería un "sabor horrible", parecido al "aceite quemado", que podría incluso cumplir una función de supervivencia almantenernos alejados de la comida que contiene grasas peligrosas para nuestro organismo.
El grupo de científicos estadounidenses exponen estas consideraciones en la revista Chemical Senses como conclusión de un estudio realizado con 28 catadores a quienes se les dio una mezcla de ácidos grasos con diferentes composiciones para ver si oleogustus era distinguible. Más de la mitad de los catadores podía distinguir el ácido graso de los otros sabores.
Para ser clasificado como un sabor básico, los investigadores deberán probar que se trata de "un estímulo cuya estructura única interactúe con un receptor único, el cual sea llevado por los nervios del gusto al sistema nervioso central donde se decodifique la información".
