Una treintena de universidades y centros científicos de Italia presentaron en la Exposición Universal de Milán un documento con el que reclaman una mayor investigación sobre los insectos para alimentar a la creciente población en el mundo.
El informe recoge una serie de recomendaciones que pasan por fomentar los proyectos de investigación de los insectos para la alimentación, incluyendo la selección de aquellas especies más útiles, y aumentar su financiación.
Sus autores tienen previsto hacérselo llegar en los próximos meses a la Comisión Europea y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Alimentación (FAO).
Su coordinador, el científico Andrea Mascaretti, destacó en declaraciones a Efe la eficiencia y bajo impacto ambiental que suponen los insectos como alternativa en la alimentación. "Si para un kilogramo de proteínas de carne de vacuno se necesitan diez kilos de cereales, para un kilo de proteínas de insecto basta con un kilo y medio de cereales".
Las proyecciones que manejan indican que en 2050 seremos en el planeta 9.000 millones de personas, 2.000 millones más que en la actualidad, y que se necesitan unos 92 millones de kilogramos de proteínas al día para alimentar a la población.
Según un estudio de la FAO, alrededor de 2.000 millones de personas ya incorporan en su dieta cotidiana la ingesta de insectos en todo el mundo. Entre las 1.900 especies comestibles, las más comunes son los escarabajos, las orugas, las abejas, las avispas y las hormigas, seguidas de saltamontes, langostas y grillos.
