El pan con aceite es un bocado tradicional. La proliferación de tipos de panes con una oferta cada vez más amplia en el mercado y la variedad de AOVEs abre un mundo de posibilidades a la hora de buscar nuevas armonías. El horizonte es el gusto de cada cual pero sugerimos probar las que propone el cocinero Juan Pozuelo, embajador de Aceites de Oliva de España
Aceite de Oliva Virgen Extra de la variedad Arbequina
Su sabor dulce combina a la perfección con panes delicados y aromáticos. Toda una Experiencia con pan de pasas y naranja, pan de miel o de higos, que también se disfruta plenamente con los panes elaborados de forma tradicional. De entre ellos, algunos de los que más potencian las propiedades de la Arbequina son el Pa de Pagès Català, la tradicional barra, el pan de Escanda o el pan de Ronyó.
Aceite de Oliva Virgen Extra de la variedad Cornicabra
La pujanza y el ligero amargor de estos Aceites de Oliva Virgen Extra hacen de ellos los más apropiados para disfrutar con panes de miel, de orejones y pan de frutos secos. Esta variedad también resulta ideal para ser degustada en compañía de panes tradicionales españoles como el Pan de Cea, el de Valladolid (lechuguino) o la chapata.
Aceite de Oliva Virgen Extra de la variedad Hojiblanca
La suavidad de estos AOVEs marida con prácticamente cualquier tipo de pan, sobre todo aquellos con aromas más sutiles como los de especias, de hierbas, de espelta o los de centeno. Entre los panes comercializados en España, los que mejor maridan con los virgen extra de Hojiblanca son los de Alfacar, el bollo Sevillano o la Rosca Gallega.
Aceite de Oliva Virgen Extra de la variedad Picual
Por su intensa personalidad, los Aceites de Oliva de esta variedad nos animan a disfrutarlos en compañía de panes de miga contundente y de sabores potentes. Tanto los candeales como los panes de cebolla y tomate, y los de queso, resultan idóneos con esta variedad. Lo mismo sucede con los panes de la IGP Pan de Cruz de Ciudad o con otros como la Hogaza de León, el Pan de Pintera y el de Moña.