El pasado 4 de junio una gran fiesta de inauguración presagiaba un gran estreno gastronómico en Segorbe (Castellón). Se abría Gastroadictos, el escenario donde se hizo realidad el sueño del chef David Marqués. "Todos los días llenamos el local. Estamos que no llegamos a creérnoslo" comenta emocionado el cocinero valenciano, satisfecho con los primeros pasos de este proyecto, una aventura que ha iniciado junto a su compañera sentimental Silvia Almer, que ejerce como jefa de sala “Ya trabajábamos juntos los fines de semana en Tapería Nostre Bar, el restaurante de mis padres. Yo me dedicaba a la docencia pero sólo deseaba que llegara el fin de semana para hacer cosas allí, así que este restaurante es un sueño que ya rondaba nuestras cabezas"
La oferta gastronómica se configura con versiones clásicas y vanguardistas de tapas españolas e internacionales, arroces mediterráneos y postres originales. Actualmente ofrecen tres tipos de menú. Uno entre semana, a mediodía, de 10 euros, que consta de un snack o aperitivo, tres entrantes a elegir, tres principales a elegir -siempre con un arroz- y postre. Los sábados, domingos y festivos, el menú cuesta 15 euros y todas las noches, 17. Los clientes pueden degustar tres snacks, tres entrantes y un principal a elegir entre una carne o pescado. "Hemos tomado esta opción porque así nos divertimos en cocina, vamos experimentando sin necesidad de ceñirnos a una carta rígida”
Esta forma de trabajar les permite renovar la carta buscando sorprender a los clientes. "Para esta noche estamos preparando una tapa de milhojas de manitas y shitake con patata trufada", explica el chef valenciano, que también imprime ese sello a los platos de arroz "hacemos uno de secreto ibérico a la naranja, cocemos el secreto a baja temperatura y luego lo ponemos en el arroz y otro de pato con boletus en el que utilizamos las carcasas del pato para hacer el fondo. El domingo pasado preparé a unos clientes un arroz de bacalao con oreja de cerdo confitada y coliflor al dente que ha gustado mucho"-. Tampoco faltan guiños a cocineros "que admiramos y repetamos". Así, elaboran su propia versión de las patatas bravas de Sergi Arola y un postre Pantera Rosa, en homenaje a Jordi Cruz
El local dispone de una capacidad para 48 comensales en sus salas interiores y hasta 98 contando el jardín, pero en estos primeros días prefiren ir más despacio "en estos momentos no cogemos a tanta gente, recibimos a unas sesenta personas en cada servicio. Preferimos hacerlo así hasta que el equipo esté más rodado porque lo que queremos es atender bien a todo el mundo. Muy bien. Perfecto", enfatiza el cocinero.