Después de que la Agencia Tributaria precintase la bodega, una mesa y el espacio de coctelería del restaurante Gastro de Madrid el pasado martes, el chef Sergi Arola y su esposa, Sara Fort –jefa de sala del mismo-, han emitido un comunicado en el que califican como inexplicable esta decisión, que les ha llevado a suspender con carácter provisional la actividad en el local, situado en el número 31 de la calle Zurbano: «A la espera del devenir de los acontecimientos, nos resulta imposible atender nuestro trabajo en los estándares de servicio y atención que se espera de un local de nuestra categoría, y en una ciudad con el prestigio internacional de Madrid, candidata a futuros eventos de repercusión mundial».
Han afirmado que, a pesar de esto, proseguirán con su actividad en el restaurante Vi Cool, enclavado en el número 12 de la madrileña calle Huertas, así como en el resto de locales que asesoran en diversos países. Sin embargo, advierten que lo hacen con la conciencia tranquila de haber hecho las cosas adecuadamente, cumpliendo con las obligaciones con proveedores, hacienda y seguridad social y «con la certeza de haber velado por los intereses de nuestro equipo y de nuestros clientes, estudiaremos con serenidad en las próximas semanas el alcance de las medidas y decidiremos el sentido de la continuidad de nuestra apuesta gastronómica en Madrid».
Arola y Fort han querido agradecer el cariño y la solidaridad recibidos por parte de compañeros de profesión y medios de comunicación, en momentos tan duros como estos. Además, han explicado así los motivos de la deuda que llevó a Hacienda a tomar esta medida: «Este proyecto lo iniciamos con mucha ilusión, dedicación y esfuerzo en otros tiempos de nuestra economía, y nos hemos visto afectados en los siguientes años por una bajada sin precedentes del consumo. Como ha sucedido en muchas empresas de este país, y en especial, en el sector de la restauración, hemos pasado tiempos muy difíciles para mantenernos a flote, siendo nuestro principal objetivo cuidar nuestro servicio al cliente y proteger los puestos laborales de nuestros empleados, manteniendo, con mucho esfuerzo personal, unos estándares de calidad inmejorables».
REDACCIÓN Gastronomia.com
