La composición química de los vinos y su percepción “mineral” en la cata no tiene un vínculo directo asociado a los minerales que componen el suelo del viñedo. Existen otros compuestos químicos volátiles con mayor impacto sensorial en el sentido mencionado y que poseen distinto origen.
Estas afirmaciones se recogen en las conclusiones preliminares de la investigación sobre Mineralidad en vinos llevada a cabo durante dos años por Antonio Palacios García, Director de Laboratorios Excell-Ibérica en Logroño, y David Molina, Director de Outlook Wine en Barcelona.
El principal objetivo del estudio es la caracterización química y sensorial de los vinos seleccionados y catalogados sensorialmente como minerales. El conocimiento de estos compuestos asociados con el aroma ysabor mineral, tanto en vinos blancos como en tintos, permite aportar un mayor conocimiento y precisión en relación al poderoso término “mineralidad” en la percepción sensorial.
Para llevar a cabo este estudio se seleccionó un conjunto de 17 vinos, entre los que se encontraban blancos y tintos de diferentes añadas y regiones vitivinícolas del mundo, escogidos por su fama mediática como vinos minerales. El conjunto seleccionado fue estudiado metódicamente y sometido a un profundo análisis sensorial mediante dos paneles de cata cualificados, uno formado por enólogos y otro por profesionales del sector no elaboradores de vino.
Se realizaron analíticas de amplio espectro de dichos vinos para identificar los compuestos relacionados organolépticamente al término mineralidad. Por último, se realizó un análisis estadístico del conjunto de datos referentes a la composición química estudiada y se encontraron compuestos que destacaron por su relación directa con la mineralidad.