Los mercados municipales han desarrollado una labor de comercialización de productos perecederos que los han consolidado como uno de los formatos comerciales más importantes de la distrubución alimentaria española y que, en los últimos años, también trabajan por la especialización en todas las áreas gastronómicas, como es el caso de la alimentación ecológica.
En España, hay más de mil mercados municipales, que integran a unos 80.000 puestos de venta, mayoritariamente de alimentos frescos, que canalizan cerca del 20% de todas las frutas, verduras, carnes y pescados que se consumen. La actividad de los mercados municipales genera unos 280.000 puestos de trabajo y, en este mes de diciembre, se juegan parte de sus beneficios anuales. Es por ello, que el Ministerio de Economía quiere fomentar el consumo en este tipo de establecimientos, que posee numerosas ventajas frente a las grandes superficies, para fidelizar a clientes y consumidores
Además, muchos de esos más de mil mercados, están ubicados en edificios arquitectónicos con mucha historia, como es el Mercado Central de Valencia, el de la Boquería, en Barcelona; el recién remodelado Mercado de San Miguel, en Madrid, entre otros; y que también, además de poder llenar la cesta de la compra, reflejan la idiosincrasia de cada lugar.
Fachada del Mercado Central de Valencia
Primera opción para adquirir productos frescos
Los mercados municipales basados en el comercio especializado minorista son el formato preferido por el comprador español para adquirir productos frescos. En ellos, destacan la distribución de hortalizas frescas, frutas frescas, pescado y carne. Además, tienen una serie de características que hacen que su consumo se vea reforzado en tiempos de crisis:
- Especialización en productos.
- Garantía de calidad.
- Variedad y complementariedad de la oferta de la cesta de la compra en materia de productos perecederos.
- Poder comprarlos en el mismo lugar.
- Proximidad a la demanda con la ventaja de no tener que coger el coche para acceder a ellos.
- Capacidad de adaptación rápida en precios y surtidos.
- Estabilización de precios.
- Continuidad de la oferta que evita la necesidad de compras fuertes.
Metidos de lleno en la campaña navideña, para el consumidor es importante saber que, generalmente, los mercados municipales se apoyan en una estrategia de elasticidad cruzada de precios. Eso quiere decir que unos precios son más reducidos que, por ejemplo, en grandes superficies; y otros un poco más elevados así que, por evitar desplazarnos, llenamos la cesta en el mismo lugar.
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