Se estima que un tercio de la producción mundial de alimentos se pierde o desperdicia cada año en el mundo. Esta cantidad permitiría alimentar a 2.000 millones de personas, es decir, al incremento de la población mundial de aquí a 2.050. Casi nada.
Pero estas cifras no sólo ponen de manifiesto una problema ético. El desperdicio de alimentos plantea un impacto ambiental en términos de cantidad de recursos naturales finitos, como agua, tierra y recursos marinos utilizados en la producción de estos productos no consumidos.
En este contexto, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha elaborado la Estrategia “Más Alimento, menos desperdicio”, que tiene como objetivo desarrollar actuaciones que contribuyan a un cambio real en las actitudes, procedimientos de trabajo y sistemas de gestión de todos los agentes de la cadena alimentaria, entre los que se incluyen los consumidores, que permita limitar reducir el desperdicio y las presiones ambientales.
Contribuir como consumidor
El 42 % de la comida que acaba en la basura se genera en los hogares, según datos de la Unión Europea. El consumidor, como usuario final de los alimentos, puede contribuir de forma notable a ese cambio de hábitos. Con objeto de informar sobre la urgente necesidad de prevenir y reducir este desperdicio de productos de primera necesidad, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente, ha elaborado esta “Guía práctica para el consumidor: Cómo reducir el desperdicio alimentario” que busca abordar de forma amena y constructiva la problemática actual y ofrece las claves para que cada ciudadano contribuya, desde sus hogares, a reducir los alimentos desechados bajo la política de las 3 R:
- Reduce: compra de forma responsable.
- Reutiliza: aprovecha las sobras con creatividad.
- Recicla: la Guía, incluso, anima a los consumidores a compostar.
No te pierdas estas 10 claves para reducir el desperdicio
- Planifica tu menú semanal y evita la improvisación.
- Haz una compra responsable: revisa la despensa y el frigorífico.Haz una lista y compra sólo lo que necesites.
- Ten en cuenta tu presupuesto y recuerda: ¡tirar comida es tirar dinero!
- Conserva adecuadamente los alimentos, consulta la etiqueta y los soportes informativos y no dudes en preguntar al profesional.
- Intenta comprar productos de temporada y consume la comida por orden de entrada: la más antigua primero.
- Ajusta las raciones e intenta cocinar sólo lo necesario.
- Aprovecha las sobras con creatividad. ¡Atrévete con nuevas recetas!
- A la hora de tirar, deposita en la basura sólo lo que sea imposible aprovechar.
- Si comes en la oficina lleva tu propio recipiente reutilizable. ¡Te ayudará a ahorrar dinero aprovechando los alimentos sobrantes!
- Si comes en el restaurante, no dudes en pedir que te pongan las sobras en un envase para llevar.
Además, esta guía, de fácil lectura y con agradables ilustraciones, nos ofrece recetas bajo el nombre "Aprovecha las sobras con creatividad" para productos como la carne, pescado, verduras... hasta la fruta o el pan. ¡Puedes empezar este mismo fin de semana! Con estas ideas, estas Navidades, ahorrar en la cocina será más fácil que nunca.
Puedes consultar la guía si pinchas aquí.