El Ayuntamiento de Alcoy le dará un impulso más al proyecto Microviña con el anuncio de la plantación de una microviña en la ciudad, concretamente en La Vaguada. La noticia la ha dado el concejal de Promoción Económica, Manuel Gomicia, en el transcurso de la presentación en la ciudad de Alcoy del II Curso Microviña, una herramienta para el desarrollo rural que, organizado por la Universidad de Alicante comenzará el próximo 7 de noviembre en la sede universitaria de Cocentaina. Al acto de presentación también han asistido los coordinadores del curso José Luis Todolí y Juan Cascant.
Manuel Gomicia no ha dudado en decir que el “II Curso Microviña será todo un éxito porque en estos momentos necesitamos repensar el modelo económico de la comarca y la experiencia del proyecto Microviña puede ser un buen arranque porque ya estamos viendo lo que nos está dejando el capitalismo extremo de la globalización. Necesitamos volver a lo local”.
José Luis Todolí destacó que con este curso se pretende “academizar proyectos como el de Microviña” y resaltó la calidad de los ponentes que participarán en el curso, abarcando entre todos ellos muchas áreas de conocimiento y también muchas áreas geográficas. En este sentido hizo hincapié en el hecho de que este curso ha saltado fronteras y que incluso se dictarán conferencias por videoconferencia desde Brasil.
También indicó que no tan sólo se estudiará en este curso un producto, en este caso el vino, como generador de beneficio económico sino también como generador de otros muchos beneficios que repercuten en la sociedad en múltiples vertientes: cultural, social, medioambiental….Todolí ha hecho hincapié en que las jornadas van dirigidas también a gente joven que quiera tener su futuro en el entorno agrario.
Por su parte, Juan Cascant, propietario del Celler La Muntanya, indicó que “espero que la viña sirva como guión para establecer más empresas en el entorno rural, y no sólo de vino. Se trata de poner las herramientas necesarias para que todos aquellos que decidan quedarse en la tierra en la que vivimos lleguen a ser competitivos”.
También incidió en “cuantificar el valor social de estas empresas, en darse cuenta de que interactuar es mejor que competir, en dar a conocer otras fórmulas de financiación...en definitiva, que un mundo mejor vinculado a la tierra es posible”.
