Mistura, la feria gastronómica más importante de Latinoamérica, fue escenario este viernes del foro Andenes: tesoro milenario, charla que sirvió para que la Sociedad Peruana de Gastronomía – Apega haga un llamado de atención a las autoridades y empresas privadas para ayudar en la recuperación de las más de 700 mil hectáreas de andenes sin cultivar del Perú, tierras de cultivo muy fértiles para la cosecha de la gran biodiversidad que tiene el país.
“Dios nos dio mucha biodiversidad, pero poca tierra [para trabajarla]. Entonces, los andenes son una estrategia para compensar el déficit de tierra que tenemos para la agricultura. Tenemos el gran desafío de recuperarlos. [Además] necesitamos trabajar productos boutique en ellos, para poder establecer un sobreprecio, un premio por ser producidos en una ingeniería tan ancestral y a 4 mil metros sobre el nivel del mar”, sostuvo Luis Ginocchio, directivo de Apega y exministro de Agricultura.
En ese sentido, Bernardo Roca Rey, presidente de Apega, resaltó que la recuperación de los andenes –el objetivo es llegar a 100 mil hectáreas en cinco años– nos serviría para revalorar lo peruano, que es la base de la comunidad agraria.
“Lo que estamos haciendo es incentivar lo que esta gente admirablemente está haciendo por nosotros”, comentó Roca Rey luego de presentar a Leandro Pinto, su esposa Clementina Guillermo, Julio Santos y Dora Orellana; todos ellos hacedores de la recuperación de andenes en sus localidades gracias a programas como Sierra Sur, del Ministerio de Agricultura y Riego; y Adopta un Andén, proyecto con el que Apega promueve la adopción de terrazas andinas por parte de grandes restaurantes en el mundo.
“[Con la recuperación de los andenes en Tacna] voy a dejarle un recuerdo a mis hijos. Ellos, y sus hijos, tienen que aprender a recuperar andenes. [Lamentablemente] muchos jóvenes no quieren la agricultura, salen de la chacra a la ciudad a buscar otros trabajos. Les digo que también hay plata en el campo. De ahí comemos varias familias”, sostuvo Leandro Pinto (85 años), quien junto con su esposa Clementina se hizo acreedor del premio Rocoto de Oro por su esforzada labor en rehabilitar los andenes Curibaya, su localidad.
“Nosotros vivimos en un terreno accidentado, rústico y pedregoso. La única manera de sobrevivir en nuestra comunidad era saber cómo la tuna dé sus frutos. Y habiendo tantas piedras, la imaginación de los productores ha hecho posible hacer andenes adecuados para este cultivo”, contó, por su parte, Julio Santos, de la comunidad de Cuculi, del valle de las Tunas de Chilca.
Firma de convenio para recuperación de Andenes
Al finalizar el foro, Apega y la empresa brasileña Odebrecht firmaron un convenio marco por el que ambas instituciones se comprometen a trabajar juntas para el beneficio de las comunidades campesinas, a través de la recuperación de andenes en las zonas donde esta empresa se encuentre operando.
“La idea con este convenio es que podamos identificar los sitios en los que podemos rehabilitar andenes o crear nuevos en las áreas donde actuamos” afirmó Ricardo Boleira, director superintendente de Odebrecht.
Cabe mencionar que este es el tercer convenio que firma Apega en el marco de Mistura 2014, a favor de nuestra biodiversidad y nutrición, tras los acuerdos con el movimiento internacional Slow Food y con el Ejército del Perú.
