En periodos de vacaciones nos solemos relajar en todos los sentidos; nos dejamos llevar por el exceso de tiempo libre y por el ocio dejando algunos de nuestros hábitos saludables de lado.
Por ello, desde todas las instituciones se da la voz de alarma, sobre todo en cuanto a los niños se refiere por los malos hábitos que a veces de adquieren como puede ser las comidas a deshoras, el exceso de bebidas con azúcar o de dulces. Por ello os damos algunos consejos para que los más pequeños mantengan sus hábitos saludables y de nutrición durante los meses no escolares.
Aunque a veces es complicado durante la temporada estival, se aconseja que los niños mantengan la alimentación correcta con productos sanos y que respeten sus horarios y rutina de alimentación. Es fundamental que las comidas contengan frutas y verduras, que aportan vitaminas fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de los más pequeños de la casa. También es precisa la ingesta de legumbres y cereales; que aportan fibra y nutrientes básicos. Y al menos una ración al día de productos de origen animal.
En verano toma especial relevancia la hidratación, es conveniente beber más de lo habitual y evitar el abuso de bebidas azucaradas así como de dulces, golosinas y helados.
Las vacaciones son una buena oportunidad para impartir una lección de vida a los niños sobre nutrición y alimentación saludable. El exceso de tiempo libre puede convertirse en el momento perfecto para cocinar con ellos, y enseñarles la importancia para su futuro de unos buenos hábitos alimentarios.
Redacción: Gastronomia.com
