Cómo gestionar un restaurante de forma adecuada es una cuestión sencilla. Aplicando el sentido común y la lógica elemental de la economía doméstica podemos sacar adelante un negocio de hostelería. ¿Seguimos funcionando igual en tiempos de crisis? Ahí van una serie de consejos para capear el temporal y no morir en el intento:
1. Incluir la inversión en la cuenta. Imaginemos por un momento que somos los dueños de una franquicia, o que acabamos de abrir nuestro propio restaurante. La mayoría tendríamos en cuenta los costes de la materia prima o de la mano de obra a la hora de hacerle llegar la factura al comensal. Sí, pero ¿qué pasa con la inversión? Es fundamental para nuestra supervivencia económica que la reflejemos de alguna manera en la cuenta.
2. Hacer números a diario. A lo mejor en otro tipo de negocios nos vale con sacar la calculadora una vez al mes. En el caso de la restauración, necesitamos saber cuál es el balance de cada día. Cuanto ganamos y cuanto perdemos diariamente nos ayudará a detectar los problemas a tiempo y a ser más eficientes. Si un plato vuelve a la cocina 2 días consecutivos porque se nos han quemado las patatas, tal vez estemos ante la pista de que tenemos un problema con la freidora.
3. Escuchar y predicar con el ejemplo. La capacidad de liderazgo es algo que muchas veces no es tenido en cuenta y es básica para la buena marcha de cualquier negocio. El mejor aprendizaje para un trabajador será el que saque de observar a su jefe, que deberá escuchar a todo el personal para conocer a la perfección todo lo que ocurre en su restaurante.
4. Asesorarse. Hay cuestiones en las que no tenemos porqué ser expertos, pero entonces sí debemos pedir ayuda. No está de más que nos dejemos asesorar por una consultora en materia contable y fiscal. Ellos podrán tenernos al día de cómo cambian las leyes laborales o fiscales y cómo pueden afectar a nuestro negocio. También nos podrán recomendar las mejores estrategias para afrontarlas.
5. Limpieza. Parece algo muy evidente, pero más del 90% de las intoxicaciones alimentarias ocurren por tener las manos sucias. Establecer en tu restaurante una rutina de limpieza, podría salvar tu restaurante de una mala reputación futura. Los trabajadores han de lavarse las manos varias veces al día, con especial atención aquellos que trabajan en cocina.
No son los únicos consejos que podemos y debemos seguir para la correcta gestión de un restaurante. Alberto Chicote, en Pesadilla en la Cocina, se basa en su propio decálogo para intentar reflotar negocios de hostelería a punto de quebrar.
VÍDEO: Consejos para la buena gestión de un restaurante.
REDACCIÓN gastronomia.com