El sector español del huevo se resiente. 2013 fue uno de los peores años, según los indicadores económicos de puesta del sector avícola y hechos públicos por el Ministerio de Agricultura. Los datos delatan un descenso del 35% en la facturación y de un 36% en los precios entre 2012 y 2013. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, Asaja, advierte que la situación se mantiene en 2014 entre los precios bajos y las dificultades para encontrar financiación.
Aunque el precio del huevo cayó desde mediados del 2012 en toda la Unión Europea, el productor español es uno de los más afectados con unos precios muy por debajo de los comunitarios: un 23% menores en 2011 y un 28% en 2013.
El desequilibrio de la cadena comercial podría ser el principal problema en opinión de los agricultores. En palabras del presidente de la Organización Interprofesional del huevo y sus productos (INPROVO), Medín de Vega «no hay excedente de huevos en España (…) simplemente el mercado es ajeno a la situación de oferta porque los precios los pone una de las partes que evidentemente es más fuerte que la producción».
La brecha entre los precios pagados a los productores y el precio final que paga el consumidor por los huevos puede apreciarse en las cifras del Observatorio de precios de los alimentos que muestra el Gobierno. Un desajuste en la cadena que, según ASAJA «pone en peligro el futuro de las granjas» y tampoco beneficia al consumidor.
Para los avicultores el principal desencadenante de la situación ha sido el elevado coste de las inversiones necesarias para cumplir con la normativa comunitaria.
REDACCIÓN gastronomia.com