La empresa Pernod Ricard, líder mundial de vinos y bebidas destiladas, acaba de comprar la bodega Kenwood Vineyards (California) en una apuesta por los vinos estadounidenses. La multinacional ocupa el puesto 16 en el mercado del vino de los Estados Unidos, cuando en el resto de los mercados se sitúan entre los tres primeros puestos del ranking.
Una de las trabas más importantes de la firma francesa en el país norteamericano es el difícil acceso a la distribución, aunque aseguran a través de un comunicado que «Kenwood nos da acceso a una red de distribución más grande y más fuerte que beneficiará a nuestras otras marcas».
El movimiento es importante para la estrategia de Pernod Ricard porque el vino de fabricación nacional se lleva el 80% del mercado estadounidense. Según confiesan los responsables de la empresa, la idea es duplicar el negocio en EE.UU y para ello, aseguran «era necesario hacer una adquisición».
Otro de los objetivos próximos de la empresa es China. La facturación de Pernod Ricard en el primer semestre de 2013/2014 alcanzó –según publicaron en su web- los 4.570 millones de euros, afectada principalmente por el mercado chino (-18%). En palabras de Pierre Pringuet, el Director General «seguimos confiando en el potencial de China a medio y largo plazo, pero anticipamos dificultades que persistirán durante lo que queda de año fiscal».
REDACCIÓN gastronomia.com
