En España somos muy aficionados al gazpacho, una especie de sopa de tomate fría que nos entra a casi cualquier hora del día y nos arregla un primero. Aunque en invierno no hay porqué renunciar a comerse el tomate con cuchara. Una de las formas más buenas de hacerlo es preparando una buena sopa de tomate. Os enseñamos cómo la hacemos:
Ingredientes
-¾ de kilo de tomates
-Una cebolla
-Un pimiento verde
-Dos dientes de ajo
-Un litro de caldo (de verduras)
-60 gramos de harina
-Aceite de oliva
-Sal
-Pimienta blanca
Elaboración
-Picamos la cebolla, como más tarde la vamos a triturar no hace falta que nos esmeremos mucho. La ponemos en una cazuela alta, le añadimos un chorro de aceite de oliva y le añadimos un poco de caldo.
-Es importante que la cebolla esté blanca, porque de otra manera le aportará mucho sabor a nuestra sopa de tomate y queremos que el sabor de éste predomine sobre el resto. Salpimentamos la mezcla y removemos hasta que ligue. Podemos añadir un poco de albahaca.
-Añadimos un pimiento verde troceado y un ajo machacado.
-Mientras mantenemos al fuego, preparamos los tomates. A poder ser usaremos tomates bien maduros. Los cortamos en cuatro y los incorporamos al fuego. Y le incorporamos también la harina, moviendo la mezcla, para que espese un poco.
-Cubrimos con el caldo de verduras y dejamos que se haga a fuego medio unos 35 minutos. (Se reducirá bastante). Será el momento de triturar.
Está deliciosa así, aunque también podemos añadirle algo de pasta, porque la admitirá perfectamente.
REDACCIÓN gastronomia.com