¿Siempre nos ponen en la mesa aquello que pedimos cuando comemos fuera de casa? Muchos recelan de lo que nos puedan servir en un restaurante y prefieren, por desconfianza o por motivos económicos, comer en casa.
Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que pretendía examinar la carne de buey que se vende en los establecimientos de Madrid, advierte que con frecuencia la carne que se sirve es de vaca, con independencia de lo que ponga en la carta.
Para llevar a cabo este trabajo, la OCU acudió a diez establecimientos de Madrid, analizando el sexo de las muestras recogidas en cada uno mediante técnicas de ADN, así como la cantidad de grasa intramuscular. Pudieron constatar que en siete casos de diez analizados, la carne -aunque de muy buena calidad- era de vaca.
La OCU afirma que la auténtica carne de buey resulta muy difícil de localizar debido a su alto coste de producción, y por eso, sugiere a los consumidores desconfiar de todos aquellos sitios en los que ésta se venda a menos de 20 euros el kilo.
Al margen de los establecimientos, la OCU recomienda fijarse en el etiquetado para ser verdaderamente conscientes de lo que están comprando; éste, para ser considerado como correcto, debe constar de un número de referencia y lote, origen de la carne, tipo de animal (buey, vaca…) denominación comercial de la pieza y precio.
REDACCIÓN gastronomia.com