Ocho utensilios del buen repostero

Ocho utensilios del buen repostero

Sería muy pretencioso tratar de aglutinar en sólo un artículo todas las herramientas necesarias en la repostería, más aún cuando en los últimos años se avanza a pasos agigantados. Aunque sí que es posible que nos acerquemos a los más básicos. Indispensables de la cocina que no pueden faltar si quieres adentrarte en el mundo dulce. Vamos a por ellos.


Tamizador: Su aspecto es parecido a un colador, porque de hecho es una especie de colador. Es importante tamizar algunos ingredientes como la harina y el azúcar. ¿Qué conseguimos tamizando? Que el grano vaya más suelto, no se formen grumos y el resultado de nuestro postre sea más esponjoso.

Moldes: Es la herramienta más básica para cualquier repostero, porque cuando trabajamos dulce el horno es un elemento principal. Si echas un ojo al mercado verás que hay cientos de miles de moldes diferentes, así que seleccionamos los más básicos:

  • Molde para tartas
  • Moldes para galletas
  • Molde para bizcocho
  • Moldes para pastelillos
  • Molde tipo flanera
  • Flaneras
  • Canutillo 
Cortador de masa. Si echas un ojo por ahí verás que hay cientos en el mercado. El que nos interesa es el más sencillo. Se parece bastante a un cortador de piza, pero la hoja está dentada. Le daremos mucho uso!

Brocha de pintar. La usaremos fundamentalmente para pintar de huevo masas como el hojaldre antes de meter en el horno. Se usa en más recetas de las que te imaginas, así que no está de más que te hagas con uno de estos pinceles gastronómicos.

Varillas. Muchas veces usamos un tenedor para batir los huevos, de acuerdo, pero si te vas a meter en harina, unas varillas son imprescindibles. Ya sea para montar nata o para hacer un merengue, las necesitamos.

Rizador de mantequilla. Será tremendamente útil para coger pequeñas porciones de mantequilla, pero además te servirá para hacer bonitos decorados para tus tartas. Usándolo bien podremos hacer filigranas rizadas que den un toque diferente a tus postres.

Espátula. Nos vendrá de perlas tener una. Es como una espátula cualquiera, en cocina generalmente tienen el cabezal de plástico porque es más flexible para hacer nuestras elaboraciones, aunque también (en función de nuestras necesidades) las hay de metal más o menos finas y alargadas. Si la queremos para creps tendrá forma de T y será de madera y si la necesitamos para alisar la fondant, será muy parecida a la de una obra.

Manga pastelera. Es otra herramienta fundamental para un repostero, la buena noticia es que no tendrás que gastarte mucho dinero. Si tienes una boquilla podrás utilizar una bolsa (cortándole una esquina) como solución provisional.

REDACCIÓN gastronomia.com





 

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