Los vales de comida ya no estarán exentos de cotización. Así ha quedado fijado a través del Real Decreto 16/2013 a fecha de 20 de diciembre. Un cambio que afecta seriamente al sector de la restauración, especialmente tocado con la crisis económica.
El cambio prevé una caída de 275.000 clientes (de los que 600.000 que usaban este tipo de abonos). Supone una pérdida de facturación de 498 millones de euros y 66 millones menos de comidas servidas al año. El sector ya aventura que la medida supondrá la reducción de unos 10 mil puestos de trabajo.
Según explican fuentes de la Federación Española de Hostelería (FEHR), el impacto económico se dejará notar fundamentalmente en las grandes ciudades españolas, como Madrid o Barcelona, donde más se utilizan estos bonos de comida. El cambio normativo implica que ni la empresa ni los trabajadores se vean favorecidos por ningún tipo de incentivos.
REDACCIÓN gastronomia.com
