Jesús Almagro tuvo que recoger sus cuchillos. Partía como uno de los favoritos, pero se quedó a las puertas de la final de la primera edición de Top Chef España. «A mí lo de título de favorito no me gusta nada» confesaba anoche poco antes de ser expulsado. Begoña Rodrigo, Antonio Arrabal y Miguel Cobo son los tres finalistas del programa de Antena 3.
«Tenéis que cocinar con un ingrediente común: la memoria» les pedía Chicote a Almagro y a Begoña en la prueba de la última oportunidad. Uno de los dos tenía que irse. Almagro fue el mejor usando el plancton como ingrediente principal y escogió a Begoña como pareja para la siguiente prueba: Elaborar una tarta de cinco capas que impresionase a tres de los mejores reposteros del mundo, Paco Torreblanca, Jordi Roca y Frédéric Bau. Arrabal y Miguel fueron los ganadores.
«Dos amigos y una tarta» bromeaban. Era la primera de este tipo que hacían Arrabal y Miguel en su vida. Almagro confesó sentirse solo ante el grupo formado por Arrabal, Miguel y Begoña. La valenciana no dudó en echar una mano a sus amigos incluso siendo ellos sus rivales y se alegró cuando ellos pasaron la prueba de la repostería. «No puedo evitar alegrarme».
Para la última oportunidad, Begoña elaboró un plato que recordase a los diferentes países en los que estuvo y que tenía la sardina, el mejillón y la judía como ingredientes principales. Jesús apostó por unas pochas que probó cuando era joven y le hicieron decidirse a cocinar. El jurado no lo tuvo nada fácil, pero finalmente apostaron por el plato de la valenciana.
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REDACCIÓN gastronomia.com
