La clásica hamburguesa se ha proclamado para muchos consumidores como uno de sus platos favoritos, al menos dentro de la familia de comida rápida. Y a pesar de esto, su cada vez más elevado consumo arrastra peligrosos y muy negativos efectos para nuestro planeta.
El gas desprendido por los animales y el estiércol generado en las grandes explotaciones están acelerando de manera alarmante el calentamiento global, o lo que es lo mismo, el efecto invernadero.
Para paliar estos efectos tan nocivos, Mark Post y su equipo del laboratorio de la Universidad holandesa de Maastricht llevan años trabajando para lanzar la primera hamburguesa de laboratorio. La carne se obtiene de la extracción de las células del cuello de las vacas del matadero y crece en contenedores de plástico hasta que se consigue tejido muscular.
El proyecto aún no ha sido presentado y se estima que tiene un coste de 250.000 euros, aunque con las nuevas tecnologías se espera que se reduzca.
REDACCIÓN MENÚS.ES
IMAGEN DE www.taringa.net
