Desde hace mucho tiempo se ha acusado al chocolate de los indeseados granitos y acné en la piel. Sin embargo, y contra esta creencia tan popular, no hay estudios que determinen que haya una relación directa entre una cosa y otra.
Está probado que no hay alimentos que hagan que aparezca el acné, lo que sí es cierto es que existen algunos determinados que lo agravan, como el azúcar, la leche, las gominolas o los bollos.
Esto se debe a que todos ellos contienen grandes cantidades de azúcar, que hace que aumente la cantidad de insulina en sangre y otro tipo de moléculas que facilitan la secreción de andrógenos, los que a su vez intervienen directamente en la aparición de sebo.
Por el contrario, en una alimentación en las que se ingiere gran cantidad de vegetales y frutas frescas la insulina es menor y los niveles de glucosa, más saludables, lo que claramente ayuda a tener una piel más limpia y sana.
REDACCIÓN Gastronomia.com