Muchos de nosotros no podemos concebir la vida sin el dulce y delicioso sabor de los caramelos. Desde siempre los recordamos en nuestras meriendas, recreos o cumpleaños. ¿Pero cuándo y dónde se fabricaron los primeros? Te invitamos a descubrirlo.
Se cree que su origen se remonta a la antigüedad, cuando el ser humano se dio cuenta de que necesitaba un alimento pequeño y fácil de transportar que le aportara toda la energía necesaria para completar la jornada.
Una de las primeras referencias que se pueden tener en cuenta para conocer cuándo se elaboraron por primera vez son los escritos árabes del siglo IX. En Egipto, por ejemplo, se preparó un bocado muy dulce añadiendo miel a la fruta, al que luego le daban la forma deseada. Por otro lado, en la India se empleó directamente azúcar, dando lugar a una pieza más sólida y por tanto, con una apariencia más o menos similar a los caramelos clásicos que todos tenemos en mente.
Tal y como los conocemos hoy comenzaron a producirse en 1820. Treinta años más tarde, en 1850, se empezaron a elaborar de forma industrial en Estados Unidos. En España esto ocurrió algo más tarde, en el año 1930.
En cuanto al origen de la palabra, se debe al descubrimiento de la caña de azúcar, también llamada caña de miel, que en latín es «canna-melis». Fue en ese momento cuando se empezaron a desarrollar nuevas técnicas que dieron lugar a diferentes modelos de caramelo (por ejemplo añadiendo otros productos como la miel, el chocolate o la fruta).
En un principio era un producto de lujo y sólo al alcance de unos pocos. Por suerte, esto ha cambiado y los podemos encontrar de todos los sabores, colores, formas y a módicos precios.
REDACCIÓN Gastronomia.com
