Aunque es sabido por todos que una alimentación basada en alimentos grasos y excesivamente calóricos no es saludable, sí es recomendable de forma moderada la ingesta de los que contienen Omega- 3 y grasas monoinsaturadas. Repasamos algunos de los productos ricos en estos dos nutrientes.
Omega-3
Esta es una grasa poliinsaturada conocida principalmente por ayudar a reducir el colesterol y la viscosidad de la sangre. Es por ello que es muy beneficioso incluir en la dieta alimentos que la contengan de forma equilibrada.
Las nueces son uno de los frutos secos más estudiados de todos los tiempos y se ha llegado a la conclusión de que previenen enfermedades relacionadas con el corazón, al ser los que más cantidad de este nutriente poseen. Además son ricas en vitaminas E y su cantidad de ácido oleico supone únicamente un 15% del total.
El pescado azul, como el atún, las sardinas, el boquerón, el salmón o el pez espada, contiene grandes cantidades del nutriente. Una forma rápida de identificarlos es fijándonos en su cola, que terminará en forma de «V». Se dividen en tres grandes grupos: grasos, semigrasos y magros.
El huevo es otro alimento que también puede contener Omega-3. Esto es así en el caso de que las gallinas se hayan alimentado con semillas de lino, algas o piensos de pescado, ricos en dicha grasa. Se puede comprobar la cantidad en el envase.
La linaza, además de contener Omega-3 también es rico en Omega 6 y Omega 9. Se puede ingerir en el desayuno, añadiéndolo a los cereales o leche; y también a la comida, en ensaladas.
Grasas monoinsaturadas
Este tipo de grasas también reducen el nivel de colesterol en sangre e incrementan los niveles de azúcar.
Los frutos secos en general, entre los que se encuentran las nueces, avellanas o almendras, contienen este tipo de grasas.
El aguacate es un alimento que además de contener grasas monoinsaturadas, ayuda a la absorción de carotenoides y fitonutrientes. También posee grandes cantidades de vitamina E, C y B6. Es perfecto en ensaladas, salsas o sándwiches.
Casi la mitad de las grasas de la mantequilla de cacahuete son monoinsaturadas. Aparte de ello, también contiene altas cantidades de fibra, que ayuda a reducir el colesterol malo. También es rico en vitamina E, antioxidante que se asocia con el cuidado del sistema circulatorio.
REDACCIÓN Gastronomia.com