La historia de la cocina a la brasa es casi tan vieja como la historia de la Humanidad. Desde el mismo momento en el que el hombre descubre el fuego, se le descubre una enorme gama de posibilidades; entre ellas, la de conseguir cocinar los alimentos para hacerlos digeribles. Desde ese momento, y hasta el día de hoy, donde la actividad lúdica preferida de los aficionados a la cocina pasa por colocar en su jardín o su terraza una barbacoa, esta técnica arcaica y tradicional de elaborar los alimentos ha ido dejando su huella por todo el mundo. En esta ocasión, nuestro post se centrará en demostrar la presencia de parrillas y barbacoas en los cinco continentes, de las encantadoras viviendas pareadas de los residenciales de Kansas a los áticos de cualquier barrio de Johannesburgo.
América
Vamos a comenzar por el lugar donde se inventó la barbacoa tal y como hoy la conocemos, Estados Unidos, sin desmerecer, por supuesto, el uso de la cocina a la brasa que se hace en otros países del centro y el sur del continente, como México –su parrilla se remonta a la época precolombina–, Brasil con el rodizio o Perú, entre otros muchos.
La tradición que conservan los norteamericanos por la barbacoa nació poco después de la II Guerra Mundial, y a día de hoy se extiende casi como una liturgia de fin de semana casi por todo el país. En realidad, fue el fundador de la marca Weber, George Stephen, quien inventó la barbacoa con tapa que conocemos en la actualidad, convirtiendo las parrillas que ya existían en hornos portátiles de carbón. No obstante, son los estados orientados hacia el sur los que más dedicación profesan a la tarea de la brasa. Una buena prueba de ello es el Campeonato Mundial de Barbacoa que se celebró el pasado mes de mayo en Tennessee, dentro de las actividades de su programa cultural “Memphis in May”.
Europa
En Barbacoa Club nos hemos preguntado infinidad de veces cómo es posible que nuestro país, sin duda el que más horas de sol tiene de toda Europa, posea tan poca tradición de barbacoa en comparación con lugares como Holanda, Alemania, Bélgica... Todavía no hemos encontrado la respuesta, pero lo cierto es que el centro y el norte del Viejo Continente atesora una tradición por la barbacoa enorme. De entrada, la ciudad belga de Torhout acogió el pasado 2012 el Campeonato de Europa de esta disciplina gastronómica, con la participación de decenas de concursantes de hasta 15 nacionalidades diferentes. Si nos vamos a Alemania, descubriremos que en ciudades como Colonia no hay fin de semana que los aficionados a la brasa dejen de salir a los parques a cocinar como más les gusta. ¡Y mientras nosotros relacionando la barbacoa con la canción de Georgie Dann...!
Asia
Lo del continente asiático es muy fuerte. Tailandia con su famosa Barbacoa Thai –pequeños braseros individuales que se colocan en las mesas de determinados restaurantes para que el cliente se termine de cocinar el alimento a su gusto–; Mongolia, con su wok a la brasa que cocina por encima de los 300º C; la “Char Siu” de China, barbacoa de carne de cerdo a la cantonesa; las “Khorovats” que se elaboran en la zona asiática de Armenia; el “Yakitori” japonés... Nos faltaría espacio en esta columna para hablar de la querencia por la brasa que tienen los asiáticos. Echad un vistazo a los enlaces para conocer un poco más de estas exóticas técnicas que tienen un nexo en común: bajo el alimento siempre hay ascuas.
África
Allí donde menos podrías imaginar que se practica la sana tradición de cocinar a la barbacoa hay alguien dispuesto a echar alimento a las brasas. ¿Podrías imaginar que Sudáfrica es uno de los países donde mayor número de barbacoas se venden de todo el mundo? Pues así es; los fines de semana en localidades como Johannesburgo, Durban o Ciudad del Cabo son sinónimo de cocina a la brasa. Eso, por no hablar de los enormes BBQ-Restaurant existentes en Dubai o del último Mundial de la Federación Internacional de Barbacoa, que se celebró en Saidia (Marruecos)
Oceanía
Sólo nos quedaba un continente, y en éste también se cocina a la barbacoa. La mayoría de las guías de viajes de Australia coinciden en que una de las primeras cosas que el visitante debe hacer a su llegada a Sydney es acudir a cualquiera de las barbacoas que se celebran en la playa. Allí, la administración instala en la arena peanas de metal con parrilla... ¡y en algunos casos proporciona incluso el carbón o la leña!
La costumbre de los neozelandeses de comer de forma pausada, herencia de los maoríes, les ha llevado a encumbrar como una de las estrellas de su gastronomía, las llamadas “Barbacoas Kiwi”, en las que siempre se cocina ternera, cordero o pescado. El “Hangi” es otra técnica local de cocinado, en la cual entierran piedras incandescentes y colocan el alimento encima, consiguiendo una cocción lenta y absolutamente natural.