Juan Carlos gestionan esta explotación de carácter familiar ubicada junto al Barranco de Garome, entre los municipios de Tijarafe y Puntagorda. Él se encarga del mantenimiento de los animales y su pastoreo y elaboración del queso. La historia de Costa del Palito comienza entre las vinagreras y los cornicales de la zona, que sirven de sustento a un rebaño de medio centenar de cabezas. Linda, una perra de raza pastor garafiano, se encarga de mantenerlas bajo control mientras completan su ciclo biológico natural, que sus dueños respetan rigurosamente. Además de la vegetación natural, los animales reciben una aportación nutricional complementaria basada en cereales y leguminosas. En la elaboración del queso utilizan sólo leche propia recién ordeñada, extraída por Juan Carlos a primerísima hora de la mañana. Tras la adición del cuajo,y posteriormete el cortar la cuajada en granos de pequeño tamaño. Costa del Palito se ha especializado en quesos de tamaño mediano, con un peso comprendido entre los 4 y los 8 kilogramos. Y es precisamente ese volumen el que justifica que la fase de salado, en el que se emplea sal marina de la isla, pueda llegar a durar hasta dos días.