Briesta
Elizaldo lleva casi 30 años trabajando en el sector ganadero, desde que Fernando (su hermano mayor) consiguió juntar una manada de unos 50 ejemplares. En la actualidad gestiona una explotación de unos 160 animales. La explotación es extensiva donde los animales, pastan entre los barrancos de Briesta y El Atajo, en el paraje conocido como Cueva de Agua. Dos perras de raza pastor garafiano (Graja y Pastora) colaboran en la conducción del rebaño, que pernocta fuera de la granja y regresa a ella justo antes del amanecer. Tras dos o tres horas de ordeño, se suelta de nuevo a los animales, para que pasten a sus anchas hasta el día siguiente. Mientras están libres, las cabras de la explotación se alimentan de pastos locales, como las vinagreras, las tederas, los cornicales y el pajón (nombre genérico de las gramíneas de pequeño porte). Sobre esta base, aporta otros forrajes recolectados en zonas próximas de la isla, entre los que destaca el tagasaste (un endemismo palmero). Por último, y para complementar su dieta durante el ordeño, se facilita el acceso de los animales a una dieta complementaria de maíz y alfalfa. Los quesos de la marca Briesta suelen tener un peso aproximado de 8 kilos. En la más pura tradición del Queso Palmero, sus ingredientes son sólo tres: cuajo natural de cabrito, leche cruda y sal marina de la isla.