Si algo han traído las redes sociales es el boca a boca: se esté o no registrado en ellas. Todo el que tenga un negocio está expuesto a comentarios sobre su actividad. Muchos hosteleros lo tienen claro, otros en cambio no tanto. Estos últimos han de ser más cuidadosos en sus tareas a partir de ahora, pues estén o no en las redes sociales podrían perder clientela en grandes cantidades.
Un grupo de investigadores de la universidad de Rochester ha recurrido a tuits para construir Némesis, un mapa que pretende ayudar a la salud pública, buscando sitios en los que las personas, tras comer, hayan sufrido síntomas de intoxicación alimentaria, advirtiendo de ello al usuario. Para ello, Némesis geolocaliza los tuits a través de GPS y lo compara con las ubicaciones de restaurantes de Google Maps de la zona y de los usuarios que han pasado antes por ese restaurante.
En una prueba en un período de cuatro meses, el sistema recogió alrededor de 4 millones de tuits de más de 94.000 usuarios únicos en la ciudad de Nueva York, rastreando a 23.000 visitantes y encontró 480 informes de envenenamiento probablemente originados por los alimentos, según dijeron los investigadores.
Su principal fallo, según sus propios creadores, está en Twitter en sí mismo, ya que en algún caso, los informes negativos podrían ser debidos a factores que no tengan que ver con la comida en un establecimiento. Aún así, son muchos los que dicen que este modelo de seguimiento podría complementar el sistema de inspección de la salud pública, mejorando notablemente el servicio.
REDACCIÓN Gastronomia.com