El calçot es una verdura clasificaba entre el puerro y la cebolleta. Es un producto procedente especialmente del interior de Cataluña (España), y la temporada de consumo se comprende entre los meses de noviembre y abril.
El cultivo de los calçots requiere de una gran trabajo: entre abril y mayo se plantan las cebollas, que se dejan crecer de manera natural hasta que se arrancan en los meses de junio y julio. Durante las siguientes semanas se dejan secar, y cuando sus hojas se han caído, se vuelven a enterrar. A medida que van creciendo sus tallos, los bulbos vuelven a cubrirse de tierra.
Este proceso conocido como calçar es el que da nombre a este producto. Entre noviembre y abril se recolectan los calçots adultos para consumirse en fiestas populares y en restaurantes catalanes.
El menú típico de lo que se conoce como “calçotada” se compone de calçots, que han de ser asados sobre sarmientos y mojados en su salsa romesco. Es un producto que se consume principalmente con otros alimentos a la brasa.
Cómo preparar calçots en casa:
-Tendremos que cortar las hojas sobrantes de los calçots. Asimismo, cortaremos con un cuchillo su raíz.
-Les daremos la vuelta a mitad de cocción.
-Los envolveremos en grupos de 25 en papel de periódico y los dejaremos durante media hora para que terminen de cocerse con su propio calor.
Para preparar la salsa de romesco se necesitarán:
-3 cucharadas de vinagre de vino
-40 gramos avellanas tostadas
-3 dientes de ajo
-1 rebanada de pan
-Pimienta negra
Elaboración:
-Durante 12 horas se tendrán que poner a remojo las ñoras.
-Sacaremos la pulpa de las ñoras y las reservaremos.
-Asaremos los tomates y los dientes de ajo, sin pelar. Los dejaremos enfriar y posteriormente, pelaremos los tomates y los ajos.
-Freiremos la rebanada de pan y reservaremos.
-En una batidora incluiremos los tomates pelados, los ajos, el aceite, el vinagre, las almendras, las avellanas, las ñoras, el pan, la sal, la pimienta y la guindilla.
-Al batir los ingredientes tiene que quedar una masa fina.
Cuando la salsa romesco esté lista y haya transcurrido la media hora desde que se cocinaron los calçots, será el momento para disfrutar de una buena calçotada.