El cocido madrileño es una receta tradicional, con mucha historia y, sin duda, el plato por excelencia de invierno en la gran mayoría de los hogares madrileños. Es un plato tan popular que incluso tiene su propia fiesta gastronómica: desde noviembre de 2016 hasta el 31 de marzo de este año, se puede disfrutar de los mejores cocidos madrileños en la “Ruta del Cocido Madrileño”.
El cocido madrileño nace oficialmente con este nombre en el siglo XVII, como evolución del plato “olla podrida manchega”. La aceptación como plato típico de Madrid se produce entre el siglo XIX y el siglo XX.
A partir de entonces, el cocido madrileño dejó de ser un plato típico de tabernas para asentarse en la sociedad burguesa y la Corte española, convirtiéndose en uno de los platos más representativos de la capital.
No hay restaurante, sobre todo si su base es la cocina tradicional o “de puchero”, que no incluya el cocido madrileño en su carta. Sin embargo, hay restaurantes que destacan más que otros según el listado de la Guía Repsol con “Los 10 mejores cocidos madrileños”.
En esta lista se incluyen los restaurantes: El Charolés, Casa Lhardy, La Bola, Hotel Ritz Belomnd, La Cruz Blanca, La Taberna de la Daniela, La Gran Tasca, Malacatín, Taberna Buenaventua y Casa Carola.
La base del cocido madrileño son: los garbanzos, carne (de cerdo, vaca o gallina), tocino de cerdo y patata. Además de estos ingredientes, pueden incluirse otros como: puerros, chorizo, morcilla o cáscara de pollo.
Os dejamos nuestra receta de cocido madrileño.
Ingredientes:
300 gramos de garbanzos (es el protagonista)
300 gramos de morcillo
1 muslo de pollo
150 gramos de tocino de cerdo
80 gramos de jamón
2 hueso de jamón
3 patatas
2 puerros
2 zanahorias
aceite de oliva
sal
Preparación
Los garbanzos tienen que estar la noche anterior a remojo en un recipiente con agua. Antes de preparar el cocido, habrá que escurrirlos, meterlos en una red especial para cocinar y almacenarlos.
En la olla habrá que poner 2 litros y medio de agua y se introducirán todos los ingredientes de la receta, excepto los garbanzos.
Se pondrá a calentar el agua a la máxima potencia, y cuando empiece el agua a hervir, se introducirá la red con los garbanzos.
Durante 3 o 4 horas tendrá que dejarse la olla a fuego lento y con la tapa cerrada, bien cerrada.
Cuando hayan transcurrido las 3 o 4 horas y los garbanzos estén tiernos, la carne esté blanda y el cocido tenga buen sabor, será el momento de retirar la olla del fuego para empezar a separar los ingredientes (principalmente los garbanzos, carne y jamón) del caldo para presentar a los comensales.
Una vez finalizada la preparación y presentación del plato, lo único que queda es disfrutar de él.
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