Debido a las características del suelo y a las técnicas tradicionales empleadas en su cultivo, las leguminosas producidas en la zona de la Mariña lucense presentan una calidad culinaria excepcional. Estas condiciones edafológicas de la zona son especialmente favorables para el cultivo de la Faba, obteniéndose un grano brillante, de piel fina y pulpa tierna, con una agradable textura y un característico sabor.
En lo que respecta al clima, las abundantes lluvias en el área productora de la Faba de Lourenzá -1.200-1.400 mm/año- y las temperaturas suaves -media anual de 12 a 14°- favorecen el óptimo desarrollo vegetativo de los cultivos y, por consiguiente, se obtienen unas cosechas finales de calidad contrastada. En las zonas agrícolas productoras predominan los suelos francos y franco-fangosos, con valores de pH comprendidos entre 7 y 5, ideales para el cultivo de la alubia.
En el año 2000 comenzó a tomar cuerpo una demanda que el Ayuntamiento de Lourenzá venía madurando desde tiempo atrás. La Xunta de Galicia se comprometía a apoyar la aprobación de una Denominación de Origen Protegido para las fabas cultivadas en la Marina lucense. esto abarca los municipio de Alfoz, Barreiros, Burela, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, A Pontenova, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove.
El pasado fin de semana se celebró la "Festa de la Faba" en la que los nueve productores de este codiciado producto pudieron ofrecer las habas en todos sus formatos a los presentes. Nada más y nada menos que 4.300 kilos se llegaron a vender y degustar en estos días. En concreto 2.000 kilos de faba blanca (galaica) fresca, 1.600 de blanca seca y 700 de verdina, según datos que recopiló la alcaldesa del municipio de Lourenzá. Un rotundo éxito para la localidad que cada día atrae a más gourmets en la busca de esta legumbre gourmet.