El restaurante Akelarre, reconocido con 3 estrellas Michelín y 3 soles Repsol, ha cumplido 45 años. "A estas horas, un 31 de Julio de 1970, abría sus puertas en Igeldo, Akelarre y la famosa discoteca Ku. Con 45 años recién cumplidos nos sentimos más jóvenes que nunca, con proyectos e ilusión para otros 45 años más". El equipo del restaurante recordaba la efeméride con este mensaje en las redes sociales.
El más veterano del equipo es Félix Echave, jefe de cocina, que se incorporó con 17 años al restaurante. Pedro Subijana llegó al restaurante en 1975, cinco años después de su apertura. "Fui comprándolo poco a poco, me ha costado 40 años, pero ¿quién me iba a decir a mí que terminaría siendo mío?", comenta en una entrevista en EFE.
La historia del establecimiento de Monte Igueldo en San Sebastián transcurrre desde entonces paralela a la Nueva Cocina Vasca, una revolución que encabezarán Juan Mari Arzak y el propio Subijana y que se extendería después al resto del país.
"En 1975 la cocina vasca vivía un poco de la herencia, no tenía suficiente energía, era un momento de cierta comodidad. Arzak y yo nos fuimos a pasar unos días a Lyon con Paul Bocuse y al volver decidimos que había que hacer algo, así que reunimos a colegas de San Sebastián para ver qué podíamos cambiar. Ahí nació un espíritu de colaboración que hasta entonces no había habido, y eso era ya un cambio. Repasamos el recetario vasco para ver qué se había perdido y por qué, para velar por lo auténtico. Invitábamos a clientes a cenas demostrativas, en las que servíamos algo antiguo y algo novedoso", recuerda en esa misma conversación publicada por la agencia EFE.
Además de la cocina, el comedor y el espacio reservado para evento y banquetes, Akelarre cuenta con una bodega que alberga más de 600 referencias; un aula de cocina donde se ensaya, se prueba y se experimenta lo que después entrará a formar parte de los menús; y un huerto en el que cultivan sus propias hierbas con la ayuda de expertos en botánica.
La oferta gastronómica del restaurante se concreta en tres menús degustación, uno de ellos formado por los "clásicos de Akeláre", Ensalada de bogavante al vinagre de sidra, Carpaccio de pasta, piquillo e ibérico con setas y parmesano, Arroz con caracoles y karrakelas en film de tomate y albahaca, Salmonete integral con "fusili" de salsas, Trinchado de buey, pastel de rabo, "patatas y pimientos" o Pichón asado con un toque de mole y cacao, Gin tonic en plato y Otra tarta de manzana.