La Sociedad Peruana de Gastronomía – Apega, a través de su oficina de Buenas Prácticas de Manipulación de Alimentos (BPM), viene trabajando continuamente desde el inicio de Mistura 2014 para velar por la calidad de los alimentos consumidos por todos los visitantes, a través de procedimientos básicos, necesarios para garantizar la inocuidad de los productos que se ofrecen en cada uno de sus mundos.
“Lo que buscamos es que los alimentos sean inocuos, es decir que no causen un daño a la persona al momento de consumirlo”, señala Rosario Cayo, bióloga jefe del grupo de trabajo de BPM. Para lograr esto, afirma, se realiza vigilancia sanitaria preventiva desde la apertura de feria hasta el cierre. “[Vemos] toda la cadena de almacenamiento, transporte, cadena de frío, preparación, expendio, hasta que llega al consumidor final”.
Así, un equipo de 50 personas, organizadas en tres turnos, recorren todo el recinto ferial tomando muestras y vigilando cada uno de los locales presentes en Mistura 2014, desde las 7 de la mañana hasta la medianoche. Hasta el momento, nos cuenta Cayo, han superado las 10 mil inspecciones, asegurando así, la calidad de los productos que llegan a las manos de los mistureros.
Las sanciones para los restaurantes que incumplan con las recomendaciones dadas por BPM pasan por el retiro de la mercadería, el cierre temporal del stand o el cierre definitivo del local.
“Estamos realizando siempre esta vigilancia con la finalidad de garantizar no solamente estos alimentos ricos y variados, sino que el eslogan ‘come rico, come sano, come peruano’ también involucre la inocuidad en los alimentos que se vayan a consumir”, finalizó.