Entre las propuestas de los mejores destinos de gastronomía se encuentran las visitas a bodegas, las fiestas populares y mercados tradicionales o la gastronomía para completar la experiencia enoturística.
Concretamente la ruta del Vino Ribera del Duero regala paisajes singulares por todo el territorio, desde llanuras a pequeños oteros cuyas laderas alternan cultivos de cereal y vid. Esta ruta ofrece alternativas a los paseos a pie o en automóvil para todos los públicos, combinando la elegancia de la ruta con diferentes opciones de transporte que proporcionarán aventuras para grandes y pequeños.
Una de las alternativas es una aventura sobre un caballo, recorriendo campos de viñedos, parando en enclaves donde la naturaleza brilla por sí sola y el aroma afrutado de las excelentes uvas que a posteriori serán convertidas en exquisitos vinos.
Otra opción muy interesante y diferente es realizar una ruta en piragua, apto para parejas, grupos de amigos y familias. Con cerca de 900 kilómetros de longitud, el río Duero esconde un recorrido lleno de historia, mitos culturales y bellos paisajes en los que la tradición vinícola estará presente mediante el olor y el color. 
Si descubrir los paisajes de la Ribera del Duero es un placer, recorrerlos en bicicleta es un auténtico lujo. Existen diferentes rutas ya establecidas, así como senderos, con diferentes grados de dificultad en función del nivel de cada usuario, esto crea un escenario perfecto para grupos de amigos, parejas o familias que quieren combinar el vino y sus aficiones o, simplemente, disfrutar de los paisajes y la naturaleza de una forma diferente, combinándolo con deporte y aventura.
Redacción: Gastronomia.com
Imágenes: Promoturismo Ribera del Duero
