Una apuesta por la calidad y los procesos de internacionalización consiguieron que esta D.O esté capeando mejor la crisis que la media del sector. También le aporta esperanza. Esta semana se presentaba el plan Director de la Denominación de Origen Rías Baixas que ha realizado la Escuela de Negocios de la Fundación Novacaixagalicia.
El Consejo Regulador acaba de cumplir los 25 años de historia. Desde que se creó ha multiplicado por 20 las hectáreas de viña controlada, hasta superar las 4.000. De los 492 agricultores pioneros ahora son más de 6.700 viticultores que trabajan en las 177 bodegas amparadas (frente a las 14 iniciales).
El sector genera en la zona 7600 empleos directos fijos y 5200 de carácter eventual. Lo que supone -según los datos aportados por la propia Denominación- que la D.O. Rías Baixas aporta más del 7 % de los empleos directos de los ayuntamientos en los que se asienta, un porcentaje que crece hasta el 12 % en épocas de vendimia.
«Soy optimista con el futuro del sector» asegura Juan Gil de Araujo, presidente del Consejo Regulador. Eduardo García, el responsable de la Escuela de Negocios de la Fundación Novacaixagalicia aseguró que la D.O «es un sector estratégico que crea valor en el medio rural -y añade- estamos hablando de la sostenibilidad de un territorio».
REDACCIÓN gastronomia.com