Hoy en el Barómetro Foodie tenemos a una mujer que revolucionó los noventa con sus canciones discotequeras. Rebeca lleva todo este año 2013 de gira en las celebraciones del Orgullo de nuestro país y con la intención de hacernos bailar a todos de nuevo ha recuperado el mayor de sus éxitos: Duro de pelar. Nos atiende relajada, entusiasta y risueña.
¿Qué tal se te da a ti esto de la gastronomía?
Disfrutarlo se me da muy bien, hacerlo no tanto. Debido a mis viajes y a mi profesión, tengo la gran fortuna de poder ir a sitios verdaderamente maravillosos para conocer la gastronomía de cada ciudad y de cada comunidad.
¿Eres más de comer o de cocinar?
Yo de cocinar muy poquito, ya me busco amigos que me cocinen. Y que me ofrezcan un buen vino, que haya un buen postre, soy muy golosa también. Pero yo soy un desastre para hacerlo, cada uno conoce sus limitaciones y en mi caso sería la cocina.
¿Cuál es tu mejor receta?
Yo en casa vivo de ensaladas y de cositas a la plancha porque siempre estoy intentando cuidarme un poquito, pero me gusta mucho la pasta y la cocina italiana, el atún medio crudo, el steak tartar…
Gustándote la cocina en crudo imagino que te gustará la cocina japonesa.
Al principio no le pillaba mucho el rollo. A mí lo que pica, el wasabi ése como se llame, no me gustaba nada (ríe). Aunque pude conocer una cocina más elaborada, sin ponerle nada de picante y me empezó a gustar. Por ejemplo ahora en Barcelona hay unas ofertas de restaurantes japoneses buenísimas y ya puedes probar el sushi o los maquis con foie. Todo eso me gusta mucho.
Qué es lo más exótico que has probado nunca?
Cuando estuve en supervivientes, que me tocó en África y tuve que comer un ojo de cebra o algo así vuelta y vuelta (se ríe). Bromas aparte, en África tener que tomar la comida y los brebajes tal y como salen de los animales, eso sería para mí lo más exótico. Luego la comida tailandesa a mí me resulta muy exótica, junto a la japonesa.
Y el peor momento que has vivido en una mesa?
En África, fue muy desagradable. Aunque luego ves que ellos sobreviven y se vuelven fuertes, que tienen toda la energía del mundo y sus vitaminas. Pero claro, viniendo de un mundo tan avanzado como el nuestro y teniendo todos los privilegios para poder crecer en un ambiente bueno, el cambio es brutal.
Para conquistar Rebeca canta una canción o invita a una buena cena?
Eso de invitar siendo catalana, complicado (se ríe). Fíjate que sí que me encanta cantar, sobre todo a nivel profesional, pero en pettit comité soy un poco tímida. Así que creo que prefiero una buena cena, con una conversación agradable y un bonito restaurante o algo romántico. Creo que me decanto por la buena cena.
A qué restaurante llevarías a esa persona?
Por la zona por la que me muevo más ahora, -Barcelona- hablando de restaurantes japoneses considero que el Parco es buenísimo y hay un italiano un poco escondido que se llama La Bella Napoli, me fascina su pizza de trufa.
Cuando estás de gira, necesitas algún capricho culinario contigo?
Te parecerá una tontería. Es un refresco, una bebida, me muero por una horchata de chufa hecha en Valencia o en Castellón. Cuando estoy en Valencia incluso me desplazo hasta Alboraya para tomar la horchata típica con los fartóns. Es un capricho que me sale caro por las calorías, pero me apasiona.
Sigues los programas de Top Chef o Masterchef?
Yo me empecé a enganchar al primero que salió. Luego ya vienen las copias, no es que no me interesen, pero me ha coincidido que he estado ocupada. El que sí me gusta muchísimo es el de Chicote en Pesadilla en la Cocina. Diciéndoles cómo tenían que tirar para adelante con una carta, una buena cocina y una buena presentación.
Duro de pelar Chicote
Sí. Se pone además cada estilismo…
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REDACCIÓN Marta de Dios
