El Restaurante Santceloni (2 estrellas Michelin, Hotel Hesperia Madrid) fue reconocido el pasado 8 de agosto con el Premio Best of Award of Excellence 2017 otorgado por la revista estadounidense especializada en la industria del vino “Wine Spectator”. El premio, concedido por tercera vez al restaurante, ha reconocido al Santceloni como uno de los establecimientos con una de las mejores cartas de vino del mundo.
El éxito de Santceloni se debe indudablemente al equipo liderado por Óscar Velasco (Chef), David Robledo (Sumiller) y Abel Valverde (Jefe de Sala). En este sentido, Robledo está al frente de una de las bodegas más importantes de España, con 1.200 referencias.
La revista Wine Spectator reconoce con la concesión del premio que Santceloni dispone en su carta de referencias interesantes, idóneas para su propuesta gastronómica y a través de las cuales saben atraer a un amplio sector de los amantes del vino.
La bodega de Santceloni, bajo la batuta de David Robledo, es uno de los pilares fundamentales del restaurante. De hecho, con la reforma del restaurante a principios de 2017, se le concedió un carácter mucho más especial, abriéndose a los comensales para ofrecerles una mejor experiencia. En esta reforma, se crearon dos espacios en la bodega: una para los vinos tintos y otra para los vinos blancos.
En su propuesta enológica, el Santceloni propone lo que ha bautizado como “Travel Wine Experience”, un carrito con las mejores referencias y bodegas de España y otros países. El carrito, que sumerge al cliente en una experiencia vinícola única, ha sido diseñado por Gabriel Corchero Studio y recrea los carros con equipaje que se veían en las estaciones de trenes del siglo pasado. Está compuesto por un mueble-baúl contenedor de copas y utensilios para el vino y otro destinado al almacenamiento de botellas, ambos transportados en un carro. Además, cuenta con un enfriador para almacenar entre diez y catorce botellas y una caja para guardar las cartas de vino.
En “Travel Wine Experience” se entrega a los clientes un pasaporte donde el sumiller anota el vino que han consumido y lo marca con un sello del país de origen. El cliente puede completar su pasaporte en cada visita que realice al restaurante. De esta forma, el comensal tiene un registro de los vinos que ha degustado y su correspondiente ficha técnica.
