El consumo moderado de cerveza es más que recomendable para luchar contra la deshidratación en los días de más calor. Lo dicen los expertos del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación. Ellos recomiendan la ingesta de una media de dos cañas diarias.
Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), recomienda «la ingesta moderada de cerveza, 2 o 3 cañas diarias para los hombres, y 1 o 2 para las mujeres, combinada con un alto consumo de frutas y verduras»para calmar la sed y mantenernos hidratadosen verano.
En adultos sanos, una deshidratación del 2,8% del peso corporal por exposición al calor y tras un ejercicio fuerte, conlleva una disminución de la concentración, del rendimiento físico, de la memoria a corto plazo, un aumento del cansancio, dolores de cabeza, así como reducción del tiempo de respuesta.
Por otra parte, el epidemiólogo Simona Costanzo de la Fundación Giovanni Paolo II (Italia) observó que el consumo moderado de cerveza contribuye a la reducción en el riesgo cardiovascular con cantidades bajas o moderadas de cerveza (y de vino).
Con un aumento en el consumo se ve que estas ventajas desaparecenhasta que el riesgo se incrementa, afirma el especialista. La cerveza que mejores efectos tienen sobre el corazón es la que tiene un 5% de alcohol y la cantidad ideal es de una pinta por día.
Los investigadores enfatizaron la importancia de las cantidades. «Estamos hablando de beber en cantidades moderadas y regulares». Este concepto es fundamental, dicen. El vino o la cerveza son parte de un estilo de vida. Una copa de vino va muy bien con una alimentación sana, junto con amigos o familia. «No hay lugar para el consumo excesivo de alcohol», recalcaron.
Además, hemos sabido de otra nueva investigación relacionada con la salud cardiaca relacionando la bebida como un elemento más tras sufrir un infarto. Así, la cerveza, en consumo moderado, se ha relacionado con reducción de riesgo cardiovascular y también como protectora pulmonar.
El estudio publicado en Basic Research in Cardiology referente internacional en investigación cardiovascular concluye que la ingesta moderada de cerveza deriva en un menor tamaño de la cicatriz y una mejora en el funcionamiento cardíaco global.
Esta es la principal conclusión del estudio Intake of fermented beverages protect against acute myocardial injury: Target organ cardiac effects and vasculoprotective effects, dirigido por Lina Badimón, directora del Centro de Investigación Cardiovascular (CSICICCC) y Gemma Vilahur, investigadora de dicho centro.
La cerveza está elaborada con ingredientes naturales (agua, cebada malteada y lúpulo), y contiene diversos nutrientes como vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra y minerales (silicio, potasio, magnesio y poco sodio). Así mismo, uno de los polifenoles (antioxidantes naturales) más destacados de la cerveza es el xanthohumol, presente en el lúpulo.
«Existen evidencias científicas que relacionan, tanto el xanthoumol, como el bajo contenido alcohólico que contiene la cerveza con efectos protectores en la salud cardiovascular»,comentó la experta.
El estudio también determina que el consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, favorece la fibrosis reparativa en el corazón dañado, lo que deriva en un menor tamaño de la cicatriz y una mejora en el funcionamiento cardíaco global.
En cuanto a la cerveza sin alcohol, en este caso, aunque no sea ilegal se recomienda a los menores de la edad límite evitar el consumo de cerveza sin alcohol siempre que sea posible.
Si bien no va contra la ley que un menor beba cerveza sin alcohol, parece que hay una razón fundamental: independientemente del aspecto de la seguridad del producto, la cerveza sin alcohol se ha diseñado específicamente para adultos mayores de 20 años. A pesar de que el producto no contiene nada de alcohol, su sabor es muy parecido a cerveza con alcohol y esto podría despertar el interés por beber entre los menores de edad.
También hay investigaciones sobre los posibles efectos perjudiciales de la cerveza sin alcohol sobre los menores de edad. Un experto en el campo hizo públicos sus resultados, y concluyó que los jóvenes que comienzan a beber durante la pubertad son más propensos a desarrollar problemas de dependencia del alcohol.
Pero volviendo a los beneficios del consumo moderado de cerveza, investigadores de la Sapporo Medical University, de Japón, han encontrado que beber cerveza protege de los problemas respiratorios invernales y de algunas enfermedades propias de niños.
La humulona,un compuesto químico presente en el lúpulo, que se añade a la cerveza para darle el toque amargo, es recomendable para la prevención de la neumonía y la bronquitis en niños y, especialmente, contra el virus respiratorio sincitial.
Actualmente se encuentra en pequeñas cantidades en la cerveza, pero los investigadores trabajan para incluirlo en alimentos y bebidas no alcohólicas.
Además, Beber cerveza de manera moderada resulta beneficioso para el embarazo, la lactancia, la menopausia e, incluso, ayuda a combatir o a disminuir la "agresividad" de la osteoporosis y del alzhéimer, esto es lo que asegura el jefe de Ginecología del Hospital Puerta del Hierro de Madrid, Tirso Pérez, y coordinador del libro Mujer, Ginecología y Cerveza, editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) en febrero de este año.
«Todas estas afirmaciones están basadas en artículos científicos que han demostrado todos estos beneficios. Las bondades que desde siempre se han achacado al vino son iguales que las de la cerveza, pero ésta además contiene ácido fólico y silicio, por lo que se puede considerar que es más saludable», ha recalcado el coordinador del libro.
Por otro lado, tanto para las mujeres como para los hombres, la cerveza ayuda a combatir o retrasar la aparición de enfermedades tan complicadas como la osteoporosis o el alzhéimer.
Una de las causas posibles del desarrollo del Alzheimer es un exceso de aluminio en el cuerpo. El silicio presente en la cerveza interacciona con él, limita su biodisponibilidad, previene su absorción a nivel gastrointestinal y disminuye la absorción a nivel renal.
Frente a la osteoporosis, la cerveza contiene flavonas que tienen un efecto estrogénico importante, inhiben la pérdida de masa ósea y estimulan la secreción de calcitonina que impide la resorción ósea y estimula su formación. Además, la diadzeina y genisteina, presentes en el lúpulo y en la cáscara de la cebada, tienen un efecto protector sobre el hueso; el silicio incrementa la densidad ósea y promueve la formación de colágeno; el magnesio ayuda en el metabolismo y en la absorción de calcio; y el zinc, cobre y manganeso estimulan la formación ósea y el desarrollo normal del hueso.
«La cerveza no es tratamiento de ninguna enfermedad pero sí tiene estos compuestos que ayudan a prevenir la aparición de ellas»,indicado el mismo experto.
Mahou, Empresa Saludable
La marca de cervezas Mahou ha obtenido el certificado Empresa Saludable, que concede la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), convirtiéndose así en la primera empresa de alimentación y bebidas en España en obtener el certificado de Empresa Saludable.
La compañía, de capital 100% español y líder cervecero en nuestro país, recibe este reconocimiento «por promover el bienestar y seguridad de su equipo humano, así como la sostenibilidad del ambiente de trabajo, gracias a la implantación de un Sistema de Gestión conforme al Modelo de Empresa Saludable».
El Modelo de Empresa Saludable, implantado por Mahou Cervezas y realizado por AENOR con la colaboración del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social y la Sociedad de Prevención FREMAP, está basado en los criterios y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se traduce en importantes beneficios para las empresas y sus profesionales.
REDACCION gastronomia.com
